Estanislao Beltrán explicó que la acción en La Huerta se debió a una petición de los propios habitantes para que les protejan de la criminalidad
Miembros de las autodefensas tomaron este viernes el control de un poblado del municipio de Apatzingán, Michoacán, gran bastión del cártel de los Caballeros Templarios, pese a que voceros de las milicias anunciaron un cese de esas acciones, según constató AFP.
Unos 80 integrantes de las autodefensas irrumpieron en el poblado La Huerta, de unos 500 habitantes, con rifles de alto poder y a bordo de decenas de camionetas, seguidos de un contingente de la policía federal que no intervino.
En la incursión, que duró unas tres horas, retuvieron a dos hombres a los que acusaron de pertenecer al cártel enemigo de Los Caballeros Templarios y decomisaron fusiles, chalecos, radios y otros materiales en viviendas.
“Eran pocos los Templarios que encontramos aquí, pero la gente ya es libre en su pueblo”, dijo a la AFP uno de los autodefensas que iba al mando de la incursión y que pidió el anonimato.
La toma del poblado rural, ubicado a unos 10 kilómetros del centro de Apatzingán, concluyó sin que hubiera enfrentamientos ni disparos.
Las autodefensas son milicias surgidas desde hace casi un año en comunidades de Michoacán que se rebelaron contra las extorsiones y otros delitos de los que eran víctimas por parte de Los Caballeros Templarios. En los últimos meses, las autodefensas han tomado por las armas comunidades de una veintena de municipios de Michoacán con el objetivo de expulsar a los Templarios y proteger a la población.
Ante el recrudecimiento de los enfrentamientos entre autodefensas y narcotraficantes, el gobierno mexicano desplegó a inicios de la semana un fuerte operativo para asumir la seguridad de la conflictiva región michoacana de Tierra Caliente, incluido el centro de Apatzingán, donde situó a unos 2.000 elementos.
El despliegue del gobierno llegó cuando las autodefensas habían cercado Apatzingán y anunciaban que iban a asaltar esa ciudad. No obstante, tras el operativo del gobierno, voceros de las autodefensas anunciaron que aceptaban cesar su avance territorial por el momento.
Estanislao Beltrán, uno de esos voceros, explicó que la acción en La Huerta se debió a una petición de los propios habitantes para que les protejan de la criminalidad.
“Es el mismo pueblo el que se levantó, el pueblo que está cansado y organizado se levanta a cuidar las entradas y pone barricadas”, dijo Beltrán. El gobierno no ha hecho comentarios sobre esta acción.
Las autodefensas han aceptado colaborar con las autoridades en la vigilancia de sus comunidades, aunque se niegan al pedido de que se desarmen hasta que constaten la efectividad del operativo federal con la captura de alguno de los jefes de los Templarios.