Autoridades de México anunciaron el viernes el reemplazo de los principales funcionarios de seguridad del convulsionado estado de Michoacán, sacudido en las últimas semanas por los enfrentamientos entre un violento cártel del narcotráfico y grupos civiles de autodefensa.
El gobernador de la entidad, Fausto Vallejo, dijo a la prensa que había nombrado un nuevo fiscal local y también designó a un nuevo secretario de Seguridad.
Además fueron sustituidos varios jefes de las oficinas regionales de la fiscalía.
El Gobierno de Enrique Peña Nieto decidió esta semana intervenir una región del estado,desplazando a las fuerzas de seguridad locales mediante un acuerdo con el gobernador, luego de que las autodefensas avanzaron fuertemente armadas en varios poblados, cansados de los abusos de los Caballeros Templarios.
Los Caballeros Templarios es un cártel de la droga con tintes de secta religiosa acusado de todo tipo de delitos como secuestros, extorsiones y violaciones en la entidad, además de narcotráfico y contrabando de hierro a China.
José Godoy, quien se desempeñaba en la Procuraduría General de la República, reemplazará a Marco Aguilera como nuevo fiscal general del estado, dijo Vallejo.
Aguilera había servido en el cargo desde julio, cuando un anterior fiscal general del Estado renunció.
Carlos Castellanos, quien era funcionario de la Procuraduría Federal del Consumidor, fue nombrado para reemplazar a Alberto Reyes como secretario de Seguridad Pública del estado.
Esta semana, Alfredo Castillo, un aliado cercano a Peña Nieto, fue nombrado Comisionado del Gobierno federal para la Seguridad de Michoacán.
Castillo insistió el viernes que Vallejo todavía estaba a cargo y que él no era más que un representante del gobierno federal.