El crimen organizado se sirvió con la cuchara grande durante este 2013 dentro del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, pues aprovechó no sólo las bondades y falta de vigilancia de los inspectores para movilizarse sino también el descontrol por el uso de taxis rotulados de diversas formas que ni siquiera se saben los motivos y son legales o ilegales.
Y así, la delincuencia además de incrustarse en las corporaciones policíacas y dentro del sector empresarial, las células delictivas que operan en Cancún se introdujeron de lleno en sectores como el transporte y en específico el sindicato de Taxistas Andrés Quintana Roo de Cancún.
Si bien la contaminación de dicho gremio ya tiene varios años, en este que está por concluir, además de las ejecuciones de varios operadores, y en donde el más notorio y sonado fue el ocurrido en el Bar La Sirenita en marzo de este año donde perdieron la vida por lo menos siete personas, la problemática se ha acrecentado.
Lo anterior, porque sin anuncios y sólo de la noche a la mañana el propio sindicato ha permitido la operación de un sinnúmero de unidades rotuladas de diferentes formas y con ello, prácticamente le han abierto las puertas de par en par al crimen organizado.
Hoy en día, es notorio ver circular vehículos prácticamente todos blancos con solamente una mini franja verde, otros con unas líneas pequeñas tanto verde como roja y otros de plano sólo con un número económico que aparenta ser taxi.
Aunado a esto, circulan también los taxis rosas que supuestamente deben de circular mujeres, pero que ya manejan hombres sin el menor de los problemas.
También hay otros que tienen como leyenda “Gran Turismo”, pero que son vehículos no aptos para brindar servicios turísticos y con ese nombre aparentan dar servicios en las regiones de la ciudad.
De la misma manera funcionan los radio taxi, pero al hacer una llamada al lugar arriba cualquier unidad, pues sólo utilizan el radio como pretexto.
Asimismo, aparentemente funcionan los taxis de sitio, pero a estos puntos se presenta cualquier unidad porque no existe un control en ello y todo esto, es lo que aprovecha a grandes rasgos el crimen organizado para seguir utilizando al Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, como un verdadero bastión de la delincuencia.
De todas las autoridades policiales, la Policía Federal es la única que ha mantenido operativos en contra de taxistas, pues tienen informes precisamente de que al no haber un control en cuanto al tipo de rótulo, cualquier carro puede ser usado por la delincuencia.
Incluso, el robo de autos también se presta para ello, sobre todo porque los Tsurus que son los de más incidencia en cuanto robos, fácilmente al ser pintados de blanco y con cualquier franja y un número económico, ya puede ser utilizado no precisamente para servicio de transporte sino para el crimen organizado. (fuente por esto)