Ricardo Sheffield también presentó estadísticas de cilindros de gas LP inmovilizados por estar en mal estado.
México.- Un "rastrillo más rudimentario" encontró la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en una gasolinera de Monclova, Coahuila, para no vender litros de a litro.
El titular Ricardo Sheffield indicó que este artefacto fue hallado en el local denominado Salvador Luis Barrera Llanos ubicado en la avenida Adolfo López Mateos, número 1014, y donde se inmovilizaron todas las posiciones de carga.
En conferencia de prensa recordó que el "rastrillo" es usado por los dueños de gasolineras para que desde su teléfono celular indiquen cuánto quieren rebajar por litro.
Debido a que el "rastrillo" puede ser manipulado a distancia, Sheffield comentó que cuando los encargados de los negocios ven llegar por las cámaras a la Profeco "lo ponen automáticamente en litro por litro perfecto".
Informó que del 10 al 14 de junio de las 125 verificaciones de litros de a litro, cinco se negaron al chequeo -dos en Sinaloa, Sonora, Chiapas y Michoacán-, 25 tuvieron irregularidades, 73 no tuvieron problemas, se revisaron mil 787 bombas y 46 se inmovilizaron por irregularidades.
Inmovilizan 26 % de cilindros de gas LP por malas condiciones
Sheffield indicó que la Profeco ha realizado verificaciones a empresas vendedoras de gas LP (licuado de petróleo) porque es el más usado en México: 22.5 millones de personas contra 3.5 millones que usan tanque estacionario.
Durante la revisión de enero a mayo de 2019 inmovilizaron 66 por ciento de los cilindros verificados, de estos 26 por ciento por tener malas condiciones y el 40 por ciento por no estar completos o información comercial incorrecta.
Mientras que del 7 al 15 de junio se inmovilizaron 40.3 por ciento de los verificados: 27.4 por ciento por malas condiciones y 12.9 por otras causas.
Entre las malas condiciones de los cilindros encontraron chuecos, con base corroída o falla en las válvulas.
Añadió que el gobierno está trabajando en la creación de la Norma Oficial Mexicana para obligar a las empresas a renovar los cilindros.