Krokodil o desomorfina llegó a México y pese a que las autoridades del país niegan su presencia o desmienten informaciones, la gente está preocupada por el avance incontrolable de la heroína de los pobres que consume a quienes la consumen.
Ya fue confirmado un caso en Puerto Vallarta, Jalisco. Las autoridades aclararon que éste se registró en una paciente que radicó en Estados Unidos y que posteriormente regresó a su lugar de origen donde, por la gravedad de su cuadro clínico, fue atendida en la localidad.
Pero autoridades de seguridad pública de Hidalgo y delegaciones federales no confirmaron decomisos de esta droga, que es considerada como la heroína de los pobres porque presuntamente se pude obtener a sólo 10 pesos.
En tanto, en Tamaulipas, la posición geográfica de este estado al ser frontera con los Estados Unidos la hace vulnerable ante el posible consumo de la droga Krokodil; sin embargo, hasta el momento no cuenta con pacientes con los efectos de ésta.
Al menos así lo aseguró la vocera de la Secretaría de Salud de Hidalgo, Yadira Martínez, quien precisó que en esta entidad aún no hay registro de casos por consumo. Había trascendido que en la ciudad de Reynosa se habían registrado al menos dos casos de estudiantes atendidos en el Centro de Integración Juvenil (CIJ) de esa localidad fronteriza. Pero la directora de la institución Verónica Dix Guardiola, desmintió esa versión en entrevista telefónica con Grupo Imagen Multimedia.
Dix Guardiola reconoció que hubo rumores, “pero no han pasado de comentarios sobre algunas personas adultas que presuntamente la habrían consumido, pero en este centro no tenemos casos”.
Mientras que la secretaria de Salud de Coahuila aseguró que se encuentra en alerta preventiva luego de la llegada de la droga conocida como ‘Krokodil’ a algunas entidades del país. Sumado a que autoridades de la Secretaría de Salud federal (Ssa) requirieron a los estados de la República de México permanecer pendientes ante la posibilidad de que pudiera empezar a circular Krokodil.
Efectos devastadores e incurables
Para comprender la magnitud de los efectos que la droga tiene en sus consumidores, alcanza con ver su nombre: Krokodil. Este es un derivado de la palabra rusa para “cocodrilo” y hace referencia al efecto que la desomorfina causa en la piel de aquellos que la consumen.
Luego de inyectada, la piel de la zona en donde la droga entra al cuerpo comienza a tornarse grisácea y escamosa, como la piel de los cocodrilos. De todas maneras las consecuencias más graves llegan luego, cuando después de unos meses de uso, la piel y el tejido muscular comienzan literalmente pudrirse, para luego desprenderse y dejar los huesos al descubierto.
Otros sobrenombres con los que la droga ha sido catalogada son “la droga zombie (o de los muertos vivientes)” o “la droga caníbal”. Ambos nombres hacen referencia a este desprendimiento de carne que padecen sus adictos, otorgándoles un aspecto terrorífico. Dentro de sus consecuencias, también se encuentra la posibilidad de desarrollar gangrena, lo que hace necesario la amputación de los miembros infectados en pos de que esta no se expanda a todo el cuerpo.
Las consecuencias del uso de Krokodil son muchas veces incurables, y sus efectos son tan devastadores, que se estima que una persona adicta no sobrevive más de dos o tres años.
Luego de los primeros casos registrados de uso de Krokodil en México y los Estados Unidos, la revista Times sacó un artículo titulado “El monstruo ha cruzado el océano”. Es que más allá de estas consecuencias devastadoras propias de una película de terror, la droga es una verdadera epidemia que sigue expandiéndose sin parar.
La principal explicación que tiene este suceso, es la facilísima elaboración que tiene Krokodil, por un bajo costo y a raíz de sustancias de libre circulación como la codeína (presente en los jarabes para la tos), lo que apremia a los gobiernos a tomar medidas con respecto a la comercialización y control de ventas de dichas sustancias.