La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) aclaró hoy que no se podría cambiar la sede del Mundial de Futbol de 2022, pese a reconocer las malas condiciones laborales impuestas por Qatar a los trabajadores extranjeros, responsables de la construcción de los estadios.
--Fue una decisión clara, por mayoría. Se han firmado contratos y sobre estos contratos debemos trabajar, explicó el alemán Theo Zwanziger, miembro del comité ejecutivo de la FIFA, en debate promovido por la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo (PE).
Aseguró que la FIFA “no va a cerrar los ojos” a la falta de derechos sociales en Qatar, que debe ser “paliada, si no completamente abolida”.
También presente en la cita, la secretaria general de la Confederación Sindical Internacional (CSI), la galesa Sharan Burrow, alertó que “la situación de abusos está escalando constantemente” y supone “una violación total de los derechos humanos y laborales”.
Por su parte, el investigador de Amnistía Internacional, James Lynch, llamó atención para la responsabilidad de la Unión Europea al permitir que sus empresas que participan en la construcción de los estadios “actúen de esta forma en Qatar”.
El representante la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro), Jonas Bauer-Hoffman, señaló la oportunidad ofrecida por los grandes acontecimientos deportivos para generar cambios sociales y lamentó que en el caso de Qatar “es el contrario, porque ha aumentado el problema”.
Pese a conocer la situación, el subdirector general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert Houngbo, afirmó que las autoridades qataríes “han hecho gala de buena voluntad y tomado acciones desde noviembre”.
Aún así, afirmó que son necesarias medidas más rotundas y abogó por un “enfoque global” a la hora de abordar la situación de los trabajadores en el país del Golfo Pérsico, que incluya la libertad de asociación, la eliminación del trabajo forzoso y la limitación de la retención de pasaportes.
El debate precede una misión que la Eurocámara enviará a Qatar en marzo para recabar más información sobre el tema.