Más de 50 personas murieron y alrededor de 100 resultaron heridas hoy durante una nueva ola de atentados con carros bombas y ataques suicidas en Irak, en el año más violento desde 2007, informaron fuentes de seguridad iraquíes.
En Bagdad, una cadena de explosiones con coches bomba dejaron al menos 14 muertos y 60 heridos, según fuentes policiales y médicas, aunque otros medios elevan a 20 la cifra de fallecidos.
El ataque más mortífero ocurrió cerca del edificio del Consejo Provincial de Bagdad, en el centro de la capital iraquí, donde un coche bomba explotó dejando un saldo de seis muertos y 12 heridos, además de causar cuantiosos daños materiales.
Otros dos carros bombas estallaron en la zona de Al Nahda, en el centro de Bagdad, mientras un tercer vehículo explotó en el área de Al Bayaa (suroeste) , provocando la muerte de cuatro civiles y unos 20 heridos.
Además, una persona murió y otras nueve resultaron heridas al estallar un coche bomba en un mercado popular al sureste de la capital iraquí, según la policía iraquí citada por la cadena de televisión Al Yazira.
En Baiji, unos 180 kilómetros al norte de Bagdad, cuatro hombres con cinturones explosivos ingresaron a una comisaría tras detonar un coche bomba estacionado fuera del edificio, según fuentes policiales.
Dos de ellos detonaron su carga dentro del edificio, matando a ocho policías e hiriendo a cinco, mientras que otros dos tomaron el control de la comisaría durante una hora antes de detonar sus explosivos antes de que las fuerzas especiales contrarrestaran el ataque.
"Creemos que el ataque tenía por objetivo la liberación de los detenidos que están en el edificio de al lado" , dijo Major Salih al-Qaisi, un agente de policía que estaba en el lugar.
"Todos los milicianos murieron antes de que alcanzaran el edificio de la Policía donde están los detenidos" , agregó.
En Mosul, en el norte de Irak, hombres armados mataron a 12 personas que viajaban a bordo de un autobús y lesionando a varias más, informaron fuentes policiales.
Indicaron que los pasajeros serían peregrinos chiítas que procedían de la zona de Tal Afar, al oeste de Mosul, y se dirigían a la ciudad santa de Kerbala, donde se encuentra el mausoleo del imán Hussein, nieto del profeta Mahoma.
En Tikrit, 150 kilómetros al norte de Bagdad, un grupo de hombres armados hicieron estallar un coche bomba frente al ayuntamiento y después ocuparon el edificio, tomando a 40 rehenes.
Poco después el Ejército y la Policía recuperaron el ayuntamiento tras varias horas de enfrentamientos que dejaron tres muertos y decenas de heridos.
Hasta ahora ningún grupo ha reivindicado la responsabilidad de los atentados de este lunes, pero los suicidas con bomba son el sello de la rama iraquí de Al Qaeda, que se fusionó este año con su filial siria para formar el Estado Islámico de Irak y Levante.
Los servicios de seguridad se encuentran en alerta máxima desde el pasado fin de semana porque temen más ataques contra los chiítas antes de que la principal comunidad del país celebre el ritual de Arbaeen, que conmemora la muerte del imán Hussein, nieto del profeta Mahoma.
Al menos 262 personas han muerto este mes en ataques en todo el país, convirtiendo este 2013 en el año más violento desde que el país estuvo al borde de la guerra civil en 2006-2007, según cifras del gobierno iraquí.