El deporte de los puños en México vio perder a cinco campeones del mundo absolutos en este año, además de otras importantes caídas
México D,F.- El boxeo mexicano se encuentra contra las cuerdas. Noqueado por la pérdida de coronas mundiales y maltratado ante las derrotas en las peleas titulares disputadas por algún nacional. Este 2013 se terminó con siete campeones absolutos contra los 12 con los que se iniciaron el año. Figuras como Saúl Canelo Álvarez, Abner Mares o Juan Manuel Dinamita Márquez contribuyeron a este mal momento.
Fueron 23 peleas titulares las que pugilistas mexicanos salieron con el puño abajo. Ya fuera en México o en el extranjero, los tricolores no pudieron adueñarse de alguno de los fajines que ofrecen los cuatro principales organismos: CMB, AMB, OMB y FIB.
Saúl Álvarez, el mexicano que más atención mediática generó por su combate ante el estadounidense Floyd Mayweather Jr., fue opacado por completo de campana a campana. En su pelea del 14 septiembre en Las Vegas, el tapatío perdió su corona superwelter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el considerado mejor libra por libra del boxeo internacional.
Misma suerte sufrió el también tapatío Abner Mares, quien perdió su condición de invicto ante otro mexicano Jhonny González. Mares era el favorito en su afrenta del pasado 24 de agosto por llegar como campeón en tres divisiones distintas. Pero González terminó con el mejor prospecto de estrella del pugilismo nacional al noquearlo de manera categórica en el primer round.
Juan Manuel Márquez, quien venía de ejecutar uno de los nocauts más espectaculares de las últimas décadas ante el filipino Manny Pacquiao en 2012, no logró concretar su anhelo de alcanzar el título mundial en una quinta división diferente. Sucumbió por decisión dividida ante el estadounidense Timothy Bradley, en octubre pasado.
Hay varios más que perdieron su corona. Gamaliel Plátano Díaz no pudo ante los noqueadores puños del japonés Takashi Miura para ceder el título superpluma del CMB, en tanto que Juan Carlos Salgado también vio volar su cetro en la misma división (pero de la FIB) ante el dominicano Argenis Méndez. Mario Dragoncito Rodríguez también perdió su corona FIB versión paja.
Hay otros que buscaron el cambio de división y que no lograron alcanzar la ambición de otro centro en un peso más arriba. Fueron los casos de Moisés Fuentes y Juan Carlos Zurdito Sánchez, ambos de la Organización Mundial de Boxeo.
Entre los que poco les faltó para salir del ring con un fajín de monarca alrededor de sus cinturas fueron los casos de Marco Antonio Peribán, Juan Carlos Burgos, Felipe Orucuta y el mencionado Moi Fuentes. Decisiones polémicas y cerradas de los jueces, los privaron de alcanzar sus respectivas coronas.
En tanto que el sinaloense Julio César Chávez Jr. no tuvo el regreso al cuadrilátero deseado, tras un año de ausencia. Se presentó ante el estadounidense Brian Vera pasado de peso y fuera de ritmo. Sus libras de más lo han obligado a posponer su ilusión de intentar recuperar el título medio del CMB que perdió en 2012 ante el argentino Sergio Maravilla Martínez, en lo que fue un ejemplo más de lo noqueado que está el casi siempre laureado boxeo mexicano.