Una mujer acusada de matar a otra aficionada de la Universidad de Alabama después de un partido del futbol americano estaba furiosa porque la víctima y otros no estaban tan afectados por la derrota de su equipo ante su clásico rival Auburn, afirmó la hermana de la mujer asesinada.
Adrian Laroze Briskey, de 28 años, fue acusada de homicidio el lunes por la muerte de Michelle Shepherd, de 36 años.
El capitán Jim Coker, de la policía de Hoover, dijo que ambas mujeres eran residentes de Birmingham y aficionadas de Alabama, asistieron a una fiesta para presenciar el clásico anual entre los rivales interestatales.
Nekesa Shepherd, hermana de la víctima, señaló que Briskey se enfureció cuando vio que las hermanas y otros bromeaban diciendo que la derrota de Alabama no era tan mala, diciendo que era algo similar a que el Heat de Miami hubiera perdido un partido de la NBA.
"Ella dijo que no éramos verdaderas aficionadas de Alabama porque no nos molestaba que hubieran perdido. Y a continuación comenzó a disparar", dijo Shepherd a The Associated Press.
Shepherd relató que ella y su hermana fueron invitadas a la fiesta por un amigo que también había invitado a Briskey. Una docena de personas estaban presentes.
Shepherd, que tenía tres hijos, murió baleada en la playa de estacionamiento del complejo de departamentos en Hoover, un suburbio de Birmingham y las mujeres no se conocían antes de asistir a la fiesta, indicó Coker.
Shepherd relató que Briskey había bebido varios tragos de licor puro durante el partido y "enloqueció" cuando escuchó que algunos invitados tomaban a broma la derrota de Alabama.