El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que la rifa del avión presidencial sigue en pie para el 15 de septiembre próximo como se anunció.
Aunque reconoció que la venta de boletos al público en general tuvo que suspenderse por la pandemia del COVID-19, informó que ha habido empresarios solidarios que han comprado grandes cantidades de cachitos.
En ese sentido refirió que ayer martes, un empresario, del que no quiso revelar el nombre, compró 200 millones de pesos, es decir 400 mil “cachitos” y pidió al gobierno federal establecer cuál sería el método de entrega al pueblo.
El jefe del Ejecutivo federal dijo que se analiza entregarlos casa por casa en los municipios más pobres del país o a los comités de padres de familia de las escuelas que existen en el país.
“Va la rifa, ya se están distribuyendo boletos, todavía no entregándose por la pandemia, pero ya se están elaborando, se va a llevar a cabo el día 15 de septiembre”, comentó en conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
“Viene el avión, creo que en unos ocho o 10 días ya está el avión de regreso, ese día damos toda la información y ese día vamos a ir”, expuso López Obrador.
Indicó que los beneficiarios de los “cachitos” recibirán una carta compromiso para que los recursos sean ocupados en la mejora de infraestructura escolar y de mejoramiento a la comunidad.
De igual forma, informó que se analiza ofrecer un mayor margen de ganancia a los vendedores de boletos para la rifa a fin de que también tengan un beneficio por la rifa del avión presidencial. Cada cachito tiene un costo de 500 pesos.
Aseguró que un empresario solidario, de quien no reveló identidad, se ofreció a comparar 200 millones de pesos en boletos, lo que representa 400 mil ‘cachitos’ de los 3 millones que se repartieron al sector empresarial.
“Me dijo ‘yo quiero que esto se entregue al pueblo'”, señaló el mandatario.
Explicó que una opción para repartir los boletos de la Lotería Nacional es que dicha cantidad de ‘cachitos’ se entreguen casa por casa a la gente, cuando menos uno por domicilio, en los municipios más pobres de México.
Agregó que un método adicional sería entregar los recursos para mejorar escuelas y obras de las comunidades que se acuerden en las asambleas de padres de familia, mediante un programa de apoyo del gobierno federal.
El presidente López Obrador detalló que otro empresario importante dijo que compraría 50 millones de pesos en ‘cachitos’, para que se entreguen a la gente, posiblemente en algunos pueblos cuya principal actividad es la minería.
Agregó que se busca cuidar a los vendedores de boletos, quienes en su mayoría son adultos mayores, por lo que se pretende otorgarles una mayor cantidad de margen de la venta de los cachitos.
“Los vendedores los tenemos que cuidar, ademas es gente mayor, estoy pensando ayudarles, que tengan un poquito más de margen en la venta. Ellos ganan un porcentaje, como gente humilde y trabajadora”, apuntó.