Distrito Federal— El Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene detectados al menos 270 empresas trasnacionales que incurren en planeaciones fiscales agresivas que reducen su carga tributaria, aseguró Óscar Molina Chie, Administrador General de Grandes Contribuyentes del organismo.
Tras su participación en el seminario “La lucha contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios”, resaltó que han comenzado a identificar ya a los grupos empresariales con prácticas que el fisco considera agresivas, para luego fiscalizarlos.
“No podría decir que la generalidad de las trasnacionales hacen esas estructuras, pero al menos de un análisis que nosotros hemos hecho, se han detectado 270 grupos que potencialmente podrían tener esta estructura en México.
“Lo que tenemos que hacer es terminar con la percepción de que las trasnacionales no pagan, esa es la verdadera lucha, mandar un mensaje muy claro de que vamos a auditarlas, de que vamos a convencerlas de que se reestructuren”, dijo.
Actualmente hay alrededor de 16 mil empresa consideradas como grandes contribuyentes, por lo que las 270 empresas con planeaciones fiscales agresivas puede ser considerada como un número bajo respecto del total, afirmó.
El combate a ese tipo de prácticas ya comenzó, subrayó Molina Chie, pues desde hace 5 meses el fisco lleva a cabo pre auditorías con 7 empresas trasnacionales, que continúan hasta el momento y esperan tener resultados dentro de 4 meses.
“Con siete empresas estamos revisando sus estructuras y estamos en una fase de análisis de lo que tienen.
“Hay empresas que están en la fabricación de productos como jabón, papel de baño, hay también en la industria automotriz, hay también en la industria juguetera, no es un esquema utilizado sólo por un determinado tipo de industrias”, comentó.
La mayoría de las empresas con planeaciones fiscales agresivas incurren en ellas pues sus asesores jurídicos consideran que son correctas, aunque para el fisco la elusión fiscal en sus prácticas es evidente.
“Son negocios que inicialmente estaban en México completamente, compraban materias primas, terminaban un producto y lo vendían en México, algunos productos los exportaban, pero esas empresas de pronto se reestructuran y se convierten en sólo fabricantes y siguen siendo dueños del inventario final
“Posteriormente otra empresa del mismo grupo hace ventas por cuenta de esa extranjera en México y la empresa mexicana sólo recibe una comisión por esa participación y el grueso de las utilidades se las lleva quien es el dueño de los inventarios, que generalmente están jurisdicciones donde su tasa impositiva es baja”, explicó el funcionario.