La alianza Va por México ha depurado este lunes la lista de precandidatos presidenciales con base en la falta de cumplimiento de requisitos. La coalición, que ahora se llama Frente Amplio por México, ha revisado las nominaciones después de recibir la documentación de quienes se registraron y ha avalado la nominación de 13 personas, de las cuales 10 son personajes políticos y tres son miembros de la sociedad civil. La alianza, que concentra al Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y a un grupo de organizaciones civiles, ha dado finalmente el pistoletazo de salida para iniciar el proceso de donde elegirán a su candidato presidencial. Pese a las críticas recibidas, la primera criba ha afectado mayoritariamente a los participantes que provenían de la sociedad civil. Los que permanecen en carrera, pasan a una segunda fase, en la que deberán juntar al menos 150.000 firmas en 17 Estados de la República en las próximas semanas.
“Recibimos a 33 personas interesadas”, ha explicado este lunes en conferencia de prensa Juan Manuel Herrero, miembro del comité organizador. “Después de revisar los documentos, y ver cuál de ellos se apegaba a los lineamientos, hemos aceptado el registro de 13 de ellos”. El plazo para inscribirse en la interna del Frente Amplio por México cerró este domingo. Ahora, los que han sido seleccionados para seguir tienen desde el 12 de julio hasta el 5 de agosto para recopilar apoyos en los diferentes Estados. La base de partida, para seguir participando, es 150.000 firmas, pero todas las que puedan conseguir les servirán en los procesos siguientes. En las elecciones primarias que finalizan el proceso solo pueden votar quienes se hayan inscripto en la primera etapa de firmas.
Los que han permanecido en carrera en la interna de la oposición son Silvano Aureoles, exgobernador de Michoacán; el diputado Santiago Creel; Enrique de la Madrid, exsecretario de Turismo; el ciudadano José Jaime Enriquez Félix; la senadora Xóchitl Gálvez; Francisco García Cabeza de Vaca, exgobernador de Tamaulipas; Ignacio Loyola Vera, exgobernador de Querétaro; el senador Miguel Ángel Mancera; la senadora Beatriz Paredes; el exdiputado Jorge Luis Preciado; el diputado Gabriel Quadri; Israel Rivas, vocero del movimiento de los padres de niños con cáncer; y el policía Sergio Ibán Torres.
Luis Espinosa Cházaro, coordinador del bloque del PRD en la Cámara de diputados, fue uno de los pocos en tomar la palabra este lunes en una escueta rueda de prensa de la que participaron varios de los aspirantes. “Ayer inscribimos ante el Instituto Nacional Electoral el Frente, porque queremos estar en el marco de la legalidad”, ha dicho el diputado. Como los plazos para elegir al candidato inician recién en noviembre, y Va por México ha optado por tomar el mismo camino que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y adelantarse a esas fechas, la oposición le ha buscado una vuelta a la ley con el fin de evitar ser sancionados en el futuro. De ahí que hayan convertido a la alianza en un frente, un elemento que permite la elección de un coordinador encargado de la construcción del frente, como le llaman estos días a su futuro candidato. “Estamos ciertos de que nos autorizaran en los próximos días este frente”, ha agregado Espinosa Cházaro.
El proceso de selección, sin embargo, ha estado marcado por la desconfianza en la veracidad del método y las bajas de figuras importantes dentro de los partidos. Muchos han acusado de que, más allá de cómo termine el proceso, el resultado final será hecho a “dedazo”. De ahí saldrá, han denunciado, el elegido por las cúpulas partidistas. El empresario Gustavo de Hoyos o el senador Germán Martínez, que aspiraban a participar en el proceso, se bajaron acusando puntualmente las dificultades que enfrentaría un candidato que no contara con el apoyo de toda una estructura partidaria. “El método hace extremadamente difícil el éxito en la participación de perfiles ciudadanos sin militancia partidista”, reprochó entonces De Hoyos.
A esa polémica se le suma que algunos candidatos participarán estando en una situación complicada. Es el caso de García Cabeza de Vaca, quien lleva casi un año fuera de México por las investigaciones que tienen las autoridades en su contra. O el de Gabriel Quadri, que fue incluido en el registro nacional de personas sancionadas en materia de violencia política contra las mujeres.