Las apuestas se han vuelto el común denominador en los deportes de todo el mundo, tanto amateur como profesional. Es por eso, que cada vez es más común los escándalos de apuestas se han vuelto el pan de cada día; por lo que un jugador mexicano volvió al ojo del huracán, tras un escándalo que data de 2024.
Ulises Dávila, canterano de Chivas, tuvo un inicio de carrera prometedor, ya que llegó hasta la cantera de Chelsea. El exjugador Rojiblanco deambulo por muchos equipos sin éxito, por lo que su futuro estuvo en el futbol australiano. Ya en el exótico balompié, Dávila tuvo regularidad, pero no suficiente, por lo que ahora fue acusado por dos de sus excompañeros como un supuesto cabecilla en el escándalo de apuestas.
Según sus dos excompañeros, Kearyn Baccus y Clayton Lewis, Davila fungió como el líder e intermediario en el escándalo. Dicha acusación, data del año pasado, en la que los tres jugadores fueron acusados de manipular tarjetas amarillas en un encuentro.
Dávila mantuvo el contacto con un presunto delincuente colombiano, apodado 'J Col'. Pese a los nueve cargos que se le imputan, el exjugador de Santos Laguna y Chivas, se declaró inocente y tendrá que volver a comparecer en agosto.
¿En qué consistió el escándalo?
Dávila realizó 50 apuestas entre su equipo, Macarthur FC contra el Sydney FC, tres de ellas consistían en las tarjetas amarillas de él y sus compañeros. Los tres jugadores, presuntamente, recibieron 10 mil dólares por dicha manipulación.
Dávila recibió la primera tarjeta por retraso de juego en los primeros minutos; Lewis fue el segundo en ver el cartón preventivo antes de los 20 minutos; mientras que Baccus fue el último en los minutos finales. Los dos compañeros de Dávila se declararon culpables de los delitos que se les imputan.