Ciudad de México. – Durante una audiencia clave ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para defender el regreso del ascenso y descenso en el fútbol mexicano, los clubes del denominado G6 – Atlético Morelia, Atlético La Paz, Leones Negros, Mineros de Zacatecas, Cancún FC y Venados – acusaron a Ricardo "Tuca" Ferretti y a José Luis Higuera de dejarlos plantados, pese a haber sido citados como testigos de vital importancia.
La omisión que desnuda una contradicción
Ferretti, figura recurrente en medios y vocal defensor del sistema de ascenso/descenso, fue invitado por estos clubes para aportar contexto y peso testimonial. Sin embargo, su ausencia —al igual que la de Higuera— no solo desarma el caso en el TAS, sino que deja ver una disonancia entre su discurso público y su falta de acción real.
Un golpe duro para la causa
La incomparecencia descubre una grieta en el compromiso de figuras que se presentan como defensores del deporte democrático. Cuando se prometen reformas esenciales, como la restitución de un sistema merecido por su valor competitivo, exigir liderazgo debe implicar también presencia y respaldo.
Además, esta falta de apoyo tangible perjudica la percepción pública, ensombrece la credibilidad del G6 y refuerza críticas sobre la falta de unidad y coordinación en la defensa de la estructura deportiva de segunda división.
El TAS en pausa, la credibilidad en juego
El TAS ahora tiene hasta un mes para deliberar. Si falla en favor del G6, obligaría a la Federación Mexicana de Fútbol a restituir el ascenso y descenso, lo que impactaría la estructura del fútbol profesional en México. Pero estas ausencias podrían pesar en la interpretación de los argumentos.
Mientras tanto, el silencio de Ferretti y Higuera resuena como un recordatorio de que las declaraciones mediáticas no bastan; se requiere coherencia, respaldo activo y responsabilidad institucional.
