Este jueves por la mañana fue hallado en la Región 95 el cuerpo despedazado de un hombre. Sobre un automóvil se encontró la cabeza, manos y piernas, mientras que en el piso el torso y parte de la pelvis del sujeto brutalmente descuartizado y decapitado, lo que refleja la sanguinaria lucha por la plaza entre grupos de narcotraficantes.
La bestial ejecución fue descubierta frente al domicilio de un agente federal de la Gendarmería, “narcomensaje” que, sin duda, cimbró a elementos de seguridad de los tres órdenes de Gobierno.
Esta ejecución remarca aún más la ola de violencia desatada por la lucha sangrienta por la plaza, justo una semana después de que dos miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) fueran detenidos precisamente por elementos de la Gendarmería.
Antes del cierre de esta edición se logró saber que el agente federal se encuentra a salvo y resguardado por compañeros de su dependencia, los cuales también están protegiendo a la familia del elemento.
A las 7:00 horas de este jueves, el número de emergencias 911 emitió el reporte de un cuerpo sin vida, en la Región 95, manzana 47, lote 4, sobre la calle 26 entre calles 105 y 107.
Los primeros en movilizarse fueron elementos de la División de Gendarmería de la Policía Federal, pues el domicilio proporcionado en el reporte correspondía a la vivienda de uno de sus elementos.
Al llegar al lugar, los efectivos federales descubrieron que sobre el vehículo de su compañero, un Matiz de color blanco con placas de circulación HCN-3736 del estado de Guerrero se encontraban partes de un cuerpo humano.
En el toldo del automóvil compacto se localizaron la cabeza, las manos y piernas, mientras que sobre la calle, se encontró una bolsa de plástico de color negro, en cuyo interior se encontró el torso y parte de la pelvis de la víctima, del sexo masculino.
Los agentes federales pudieron constatar que su compañero se encontraba sano y salvo, y de inmediato fue resguardado por compañeros de su dependencia, quienes también están protegiendo a la familia del elemento.
La zona fue acordonada y posteriormente, arribaron al lugar agentes ministeriales junto con peritos criminalistas, quienes se encargaron de recolectar las evidencias y asegurar el cuerpo descuartizado y decapitado, para trasladarlo al Servicio Médico Forense (Semefo), para la necropsia de ley.
La Vicefiscalía de la Zona Norte informó que el occiso permanece en calidad de desconocido, y que el Ministerio Público del Fuero Común inició la carpeta de investigación 41/2017.
Esta sangrienta y bestial ejecución, la cual incrementó la lista de ejecutados a 13 en lo que va de este año en Cancún, representa una clara advertencia para autoridades de los tres niveles de gobierno, sobre todo para la División de Gendarmería de la Policía Federal.
Y es que hace una semana, fueron elementos de dicha corporación quienes detuvieron a Jordan Adrián L. G y Francisco H. J, miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), asegurándoles un automóvil de lujo, una pistola calibre .9 milímetros, 15 cartuchos útiles del mismo calibre, un cuchillo y cinco teléfonos celulares.
Tras la detención, agentes federales catearon un domicilio el cual era usado por el grupo delictivo, en donde se encontró una “narcomanta” y una “narcolista” en la que figuraban nombres y claves de policías municipales, estatales y ministeriales; que cobran por brindar protección al grupo delictivo.
Ambos fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), pero sólo uno de ellos fue turnado ante un juez Federal.
La extrema violencia ejercida en esta ejecución demuestra la amplia y abierta lucha que existe entre grupos de la delincuencia organizada, por apoderarse del control de la plaza, y pone una vez más en jaque a las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Incluso, después del sangriento hecho, hubo una reunión de autoridades en la Vicefiscalía de la Zona Norte.(Por esto)
