En medio de la confusión creada sobre su postura de mantener o no armados a los grupos de autodefensas en Michoacán, José Manuel Mireles se ausentará por al menos ocho semanas por prescripción médica.
Además, el líder del movimiento armado expresó que su vida corre peligro luego del accidente aéreo que sufrió hace dos semanas.
"Como mi vida corre peligro y acabo de salir de la terapia intensiva, tomé la decisión personal de buscar un lugar donde terminar mi periodo de rehabilitación, ya que mis múltiples facturas de cara, las siete costillas fracturadas y las dos vértebras cervicales no me iban a permitir estar en paz en ningún lado, por el temor que tengo tan grande en estos momentos", resumió.
El desconcierto generado por Mireles se originó el lunes pasado cuando en cuestión de minutos se dieron a conocer dos opiniones distintas sobre el operativo federal.
Las posturas fueron una a favor del desarme y otra en contra mientras no sean capturados siete cabecillas de Los Caballeros Templarios.
En un video difundido por El Noticiario de Televisa sobre las 23:20 horas, Mireles afirmó que veía con agrado la intervención del Gobierno federal en Michoacán.
"Aceptamos regresar a nuestras comunidades de origen e incorporarnos a nuestras actividades cotidianas", dijo en el video.
A esa misma hora, Mireles ofrecía una conferencia de prensa en una casa del Distrito Federal.
Algunos medios, fueron citados en un punto, a unos cinco minutos de la casa donde se repone de sus fracturas, luego del accidente aéreo que sufrió en La Huacana, el pasado 5 de enero.
La cita ocurrió a las 22:00 horas. No obstante, tras un ajuste de tiempos, la entrevista comenzó a las 23:05.
Los periodistas fueron llevados en una camioneta blindada y se les pidió taparse la cabeza con una cobija para evitar conocer la fachada de la casa donde se llevó a cabo la entrevista.
Mireles salió con una playera blanca, una sudadera gris y un sombrero negro, igual que como apareció en el video difundido por Televisa.
"Aprovecho a nombre propio y de todos los coordinadores generales de las autodefensas que el día de hoy he visto con agrado un acuerdo que hemos estado solicitando desde el momento mismo de nuestro levantamiento en armas contra el crimen organizado", dijo.
Una de sus asistentes inquirió a Mireles sobre el mensaje televisado, que ya había causado revuelo en las redes sociales y en donde avalaba las acciones federales.
"Yo no he autorizado el desarme de nadie, de ninguno de los autodefensas y comunitarios. Cuando nosotros vamos a hacer un movimiento nos reunimos en Concejo General primero, yo no tengo a nadie del Concejo General cerca, entonces, yo no puedo autorizar o desautorizar nada", respondió Mireles.
"No estoy a favor del desarme ni mucho menos. Estoy a favor de que cuando nos entreguen las siete cabezas principales del crimen organizado y se restablezca el estado de Derecho en todo Michoacán, entonces vamos a saber dónde vamos a acomodar a la gente que por necesidad de salvar su vida y la de su familia tuvo que armarse", añadió.
Mireles reveló que desde que surgió el movimiento armado, en febrero de 2013, han combatido a los Caballeros Templarios con el conocimiento del Ejército.
"Nunca hemos hecho un operativo conjunto con los soldados, que quede bien claro. Eran operativos paralelos.
"Cuando llegaba un Batallón nuevo a Tepalcatepec yo les daba un radio donde ellos escuchaban todos los movimientos que yo hiciera y si a mi me llamaban 'doctor nos están atacando en la trinchera de Tres Marías' yo me iba corriendo con mi gente. A veces llegaban los militares primero que yo y nos decían 'este es nuestro trabajo, váyanse a su trinchera que aquí nos encargamos nosotros'", recordó.
El doctor se refirió por primera vez a su accidente aéreo que le dejó diversas fracturas de cara, siete costillas rotas y las dos vértebras cervicales dañadas.
"Desconozco qué pasó, cuando desperté estaba en el hospital (de Morelia). Yo pedí desde Tepalcapetec un taxi, a Guadalajara o a Uruapan, el que tuviera el aerotaxi, partimos a Zicuirán, el piloto no conocía la pista donde iba a aterrizar y el copiloto sí, él se ofreció, el piloto nunca tomó los controles y desgraciadamente fue el que se murió", resumió.
El aerotaxi, puntualizó, tenía como objetivo evitar Apatzingán por tierra.