Luego de que Roberto González fuera brutalmente golpeado por uno de sus vecinos el pasado 20 de enero del año en curso, permanece en condición grave; no puede respirar por sí mismo y requiere de una máquina y de asistencia médica para lograrlo.
Agentes Ministeriales de la Ciudad de México acudieron a visitarlo la semana pasada, se encargaron de levantar un nuevo dictamen médico y le tomaron una nueva declaración que duró 40 minutos, ese día pudo pronunciar sus primeras palabras a dos meses desde la agresión ocurrida en Playa del Carmen, Quintana Roo.
En Playa del Carmen, el presunto agresor, Rodrigo Galán se presentó a la primera audiencia del caso, ahí el juez le ordenó resguardo domiciliario con la custodia de agentes estatales, por lo cual, no podrá salir de su casa hasta el próximo viernes 24 de marzo, día en que tiene la siguiente audiencia que le programaron con el juez.
Cabe mencionar que la casa que habitaban Rodrigo Galán y su esposa, abandonaron la vivienda donde habría ocurrido el altercado entre vecinos.
EL ANTECEDENTE…
La situación se habría registrado en enero, luego de que el perro, mascota de María Fernanda y Roberto González, se introdujo en la casa de Rodrigo Galán, quien, tras enterarse de la situación en voz de su esposa, acudió a casa de sus vecinos para golpear a Roberto por varios minutos.
A consecuencia de la golpiza, Roberto sufrió fracturas en las cervicales y daño severo en la médula espinal, condición de la que a dos meses de la agresión no ha podido mejorar.
