Cancún. - El jefe de Seguridad Penitenciaria del Centro de Reinserción Social de Cancún, Sergio Alcalá Ancona, fue acusado de incurrir en abusos sexuales y laborales hacia las internas de esta cárcel.
Mediante un documento proveniente de dicho penal, las internas solicitaron el apoyo de la gobernadora María Elena “Mara” Lezama Espinosa, ya que la situación es intolerable y degradante para las reclusas, al grado que dos intentaron inmolarse.
En el escrito se acusa que el jefe de Seguridad Penitenciaria condiciona “privilegios” a las internas, a cambio de relaciones sexuales forzadas.
Tales actos son supuestamente cometidos de noche o cuando la mayoría del personal ya se retiró, y las mujeres son sacadas de sus celdas.
Los objetos de “intercambio” son planchas, parrillas, ventiladores o televisiones.
Tres reclusas ya cedieron por temor a agudizarse su situación, pues en el menos peor de los casos, aquellas que se niegan “pierden” el derecho a visita de sus familiares.
O también son enviadas a “arriba”, que es “la zona de castigo”, donde sufren vejaciones y abusos de otras internas, en su mayoría de alta peligrosidad.
Las quejas nunca llegan ni a la parte administrativa de menor rango, sin embargo. sus promoventes enfrentan los castigos expuestos.
Alcalá Ancona refiere fue enviado a mantener el orden en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Cancún, sin importar los mecanismos y actos que utilice, aun sea mediante violencia.
Dos internas que les sufrieron durante meses, intentaron privarse de sus vidas, pero la intervención de sus compañeras le impidió.
Las presuntas afectadas solicitan la intervención de la jefa del Ejecutivo Estatal, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo) y colectivas feministas, toda vez no cuentan con ningún apoyo.