Organizaciones civiles y estudiantes de Cancún, encabezados por los activistas Ric O’Barry y Aracely Domínguez, se manifestaron este jueves afuera del delfinario “Dolphinaris”, pues consideran que pagar por entretenerse con la explotación de delfines en cautiverio es una “decisión no ética”.
El grupo, compuesto por más de 60 ciudadanos, estudiantes y activistas de la Red de Bienestar Animal, del Grupo Ecologista del Mayab (Gema) y La Ceiba, entre otros, permanecieron poco más de dos horas con pancartas que demandaban la liberación de los mamíferos marinos.
“Si no hay público, no hay show”, “Por cada show de delfín al que asistimos, miles mueren. Di no al cautiverio de delfines”, “su hogar está en el océano”, se leía en algunas de las cartulinas portadas por jóvenes y activistas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, O’Barry explicó que la actividad tuvo como objetivo aprovechar la propia ubicación del delfinario, localizado en el kilómetro 26 de la tercera etapa de la zona turística de Cancún, por donde pasan muchos turistas.
“Por aquí es el punto por donde entran a la zona hotelera, los turistas que llegan por el aeropuerto internacional y al vernos se pueden enterar de que no es bueno pagar por nadar con delfines; es para que se empiecen a cuestionar si vale la pena pagar por verlos hacer trucos estúpidos”, expresó.
O’Barry parte de la premisa de que la captura de delfines, su cautiverio y el condicionamiento de la comida a cambio de hacer piruetas y nadar con las personas, equivale a la prostitución humana o a la esclavitud, por lo que desde ayer hizo un llamado para que la gente no pague por nadar con los cetáceos.
Junto a él, jóvenes con figuras de delfines en la cabeza, activistas con sombreros con esta misma imagen, ciudadanos con cartulinas en español e inglés, invitaban a no pagar dinero para sostener un negocio basado en el cautiverio de otros seres vivos.