Alexander, un joven de 16 años y de nacionalidad estadounidense, murió el martes por la noche presuntamente al recibir disparos de un policía local en Acatlán de Pérez Figueroa, Oaxaca.
La fiscalía de Oaxaca confirmó este miércoles el homicidio del joven sin dar mayores detalles y el ayuntamiento de Acatlán de Pérez Figueroa indicó en su página oficial de Facebook que el agente involucrado en los disparos ha sido puesto a disposición de las autoridades para aclarar lo sucedido aunque, en un breve mensaje, descartó que se tratara de un ataque intencionado.
“En todo momento la misión de la corporación es preservar la paz y tranquilidad y el estado de derecho de la comunidad, no siendo este un hecho de mala fe y pensando en dañar la comunidad", señala el municipio.
El joven fallecido tenía documentación del estado de Carolina del Norte y según medios locales estaba visitando a su familia.
Alexander, junto con otros tres jóvenes, salió de su domicilio la noche de miércoles en el poblado de Vicente Camalote. Desde una patrulla le dispararon al grupo sin ninguna razón aparente para este ataque.
Alexander, de 16 años, cayó abatido por las balas en el sitio; Carlos, uno de sus acompañantes quedó gravemente herido y fue trasladado a un hospital. Los otros dos jóvenes resultaron ilesos y dieron cuenta de lo sucedido.
La fiscalía tampoco dio explicaciones sobre la motivación de los disparos.
Acatlán de Pérez Figueroa es una zona difícil en temas de violencia y de atención prioritaria para las autoridades de Oaxaca, que lo consideran un municipio con altos índices de delitos comunes y con actividad del crimen organizado.
En esa región, donde operan distintos grupos criminales, entre ellos el Cártel Jalisco Nueva Generación, ha habido distintos operativos de la Guardia Nacional, el ejército y las fuerzas estatales para intentar abatir a la delincuencia.
El suceso tiene lugar cuando cuando crece la indignación mundial ante la violencia policial tras la muerte de George Floyd en Estados Unidos, que desencadenó múltiples manifestaciones contra el racismo y el uso excesivo de la fuerza a manos de personal de seguridad.
En Jalisco sigue en investigación la muerte de Giovanni López, supuestamente asesinado a golpes por la policía de un municipio al sur de la capital después de ser arrestado en mayo aparentemente por no llevar cubrebocas.
México tiene un largo historial del violaciones a los derechos humanos a manos de las fuerzas de seguridad de todos los niveles pero, además, policías municipales de distintos estados han tenido que ser intervenidas por fuerzas estatales o federales en diferentes momentos porque habían sido infiltradas por el crimen organizado.
Con información de Quadratín