Cancún. - El obispo de la Diócesis Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, hizo un llamado a los padres de familia de Cancún, que se mantienen en contra de los libros de texto a no claudicar en el derecho que tienen para educar a sus hijos.
“No claudiquen en sus derechos de educar a sus hijos, ustedes tiene que hacer, que en la escuela, en la iglesia y donde estén sus hijos se les respeten sus derechos y que no se colonicen con otras ideas que son ajenas a nuestras familias mexicanas, que realmente es un tesoro, y no debemos dejar que nos la quiten, desvirtúen; hay que cuidar nuestro tesoro (familia)”, declaró el obispo al término de la misa dominical, cuestionado sobre la reunión que tuvieron padres de familias inconformes con los libros de texto con representantes de la SEQ en esta ciudad, en la cual solo les dieron un formato para que ellos expusieran su inconformidad sobre los textos.
Sobre los libros el religioso declaró que esto tiene algo más de fondo, lo cual viene desde la ONU y ellos quieren reducir la población al introducir la ideología de género, lo cual viene en la Agenda 20/30.
“Ellos (ONU) quieren con la ideología de género reducir la población, yo creo que no se va a reducir ya trataron con el aborto, las píldoras y las campañas; bueno esa son sus campañas, pero el derecho fundamental de la educación de sus hijos es de los padres, el estado no los parió, los parió su madre, ella tiene el derecho de educarlos conforme a los principios, valores, creencias, suyas no del estado”, reiteró.
Por otra parte, sobre el llamado que hizo la iglesia mexicana, al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de que incremente los albergues para apoyar a los migrantes que llegan por miles a México para cruzar hacia los Estados Unidos, el entrevistado reconoció que la iglesia hace su parte, pero reconoció que han sido rebasados.
“La iglesia sigue pidiendo al gobierno, que tienen todos los recursos, que atienda a este problema de los migrantes, y sino que nos de los recursos a nosotros, que nos den los terrenos y nosotros hacemos los albergues; cada parroquia es un albergue y esto lo saben los migrantes quienes llegan y lo primero que hacen es ir a la iglesia a pedir ayuda, pero nosotros no los podemos tener 15 días”, admitió.
Finalmente, sobre el tema fue enfático al declarar que se tiene que ayudar a los migrantes, porque son seres humanos que buscan mejores niveles de vida que no tuvieron en sus países de origen.
“El gobierno puede decir es que no son mexicanos, pero la iglesia les dice, pero son humanos, antes de ser haitianos, venezolanos y cubanos son seres humanos que merecen la atención del gobierno y de la gente, y nosotros los atendemos; hay muchas parroquias desde Tapachula hasta Tijuana que los ayudan, les dan de comer, les dan lugar para bañarse, medicinas conforme van pasando, pero con estas oleadas de 500 o de mil no alcanza”, concluyó.