Así fue como el niño queretano de ocho años de edad se convirtió en el campeón mundial de cálculo mental el pasado 20 de julio.

Su madre, Cynthia Álvarez Frías, cuenta orgullosa que Sergio resolvió sus operaciones matemáticas en un tiempo aproximado de tres minutos y medio, lo que le permitió obtener la copa de excelencia.

“La categoría que ganó Sergio es una superior al primer lugar, lo que significa que no tuvo ningún error en su evaluación y que además la contestó en un tiempo récord.

“La competencia fue el 20 de julio a las 10:00 horas, todos estábamos muy contentos. A Sergio lo noté nervioso desde un mes antes, pero previamente a la competencia estaba muy relajado, no tenía angustia ni nervios, estaba muy tranquilo y muy seguro de sí mismo. Fueron como 900 niños de todo el mundo y todos se veían muy bien, muy felices”, relata la señora.

Cynthia dice que siempre supo que su hijo es capaz de ganarlo todo: “La verdad sí esperábamos que Sergio ganara porque se preparó mucho, de hecho, las últimas semanas que estuvo practicando ya estaba como aburrido. Yo me ponía nerviosa, no sabía qué pasaba, pero realmente él estaba aburrido porque ya tenía dominado el tema.

“Cuando Sergio terminó su evaluación en la competencia, salió y nos dijo: ‘Yo creo que voy a ganar la Copa Champions’. Nosotros creíamos en él, a pesar de que teníamos nervios. Mi hijo siempre estuvo muy seguro de sí mismo y eso me gusta. Los niños confían mucho en sí mismos, eso debemos aprender de ellos los adultos”.

Desde que el triunfo del pequeño Sergio se hizo viral en redes sociales, varios funcionarios del gobierno estatal y municipal, además de diputados y senadores, han externado felicitaciones a la familia; sin embargo, todavía no se tienen propuestas para apoyarlo.

Mientras tanto, Sergio y su familia tienen planes para seguir explorando el mundo del cálculo mental: “Sergio quiere continuar en ALOHA y seguir explorando todos los niveles. Recordemos que Sergio compite en los primeros niveles por su edad; tiene que seguir subiendo niveles hasta llegar a las potencias y raíces cuadradas.

“Si bien ahora maneja sumas y restas, después vienen multiplicaciones, divisiones, unidades, decenas, millares, hasta llegar a las potencias, todo eso dura aproximadamente cuatro años. Quiere llegar al final del sistema”, dice su mamá.

Aunque el niño sólo tiene 8 años, sus habilidades para leer, retener información y, sobre todo, para realizar cálculos mentales nunca pasaron desapercibidas.

“Estoy consciente de las extraordinarias habilidades de mi hijo, es muy inteligente y después de esto vendrán más cosas”, afirma la orgullosa madre.