Claudia Sheinbaum, ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México y virtual candidata del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), solamente ha tomado una decisión como futura candidata, y ésta “se está cayendo”. Así lo asegura el periodista Carlos Loret de Mola en su columna Historias de reportero de este miércoles, titulada Los duros de Morena están por descarrilar a Harfuch.
En ella, señala que todas las demás decisiones las ha tomado el presidente Andés Manuel López Obrador (AMLO), sin embargo, lo único que ha decidido Sheinbaum es conseguir el aval del mandatario para que el extitular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México (CDMX), Omar García Harfuch, fuera el candidato de Morena a la Jefatura de Gobierno de la capital del país.
Sheinbaum habría convencido a AMLO con un argumento, según el periodista: que, si no era Harfuch, se iba a perder la ciudad, pues él le puede robar votos a la oposición de las clases medias. “López Obrador dio su aval, a pesar de que el personaje nunca ha sido de su agrado por haber trabajado en gobiernos del PAN y del PRI, y haberse formado en la escuela de Genaro García Luna”, dice Loret.
Sin embargo, desde que AMLO dio su aval, los más duros de Morena se lanzaron contra Harfuch, que logró hacer mella en el ánimo presidencial. Y es que lo convencieron de que Harfuch era el símbolo de la mafia del poder y que su llegada a la jefatura de Gobierno de la capital empañaría el legado obradorista y le abriría las puertas de la Presidencia en 2030 a los intereses de Beltrones, de Gamboa. O sea, “le cantaron al oído al Presidente la melodía que más le gusta escuchar y todo cambió para Harfuch: de ser el ungido pasó a ser impuesto, de ser el favorito de Palacio pasó a ser torpedeado desde Palacio”.
Recuerda cuando Alejandro Encinas, cuando aún era subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), dijo que Harfuch sí había participado en las reuniones del caso Ayotzinapa en el sexenio de Enrique Peña Nieto. “Los duros de Morena lo atacaron por todos los frentes. Se activó el aparato de propaganda controlado por los radicales: caricaturas, columnas, redes sociales. Martí Batres se volcó a favor de Clara Brugada, su principal rival. El mensaje fue diáfano: Harfuch podrá ganar a la clase media, pero va a perder a Morena”.
Señala que el criterio del INE de que en las 9 gubernaturas en juego el próximo año, los partidos tengan que postular a 5 mujeres y 4 hombres, les dio la excusa perfecta para completar el golpe, y van a tener que sacrificar candidatura de hombres, aunque ellos sean punteros en las encuestas difundidas hasta ahora. “¿Será Harfuch uno de los sacrificados?”, se pregunta.
Loret concluye señalando que la postulación de García Harfuch en la CDMX es la única decisión que ha tomado Sheinbaum en todo el proceso electoral de Morena, y si cede en ella, estará mandando una señal de debilidad “monstruosa”, y la pérdida de toda fuerza propia. “Será la confirmación de que en efecto, su triste papel es y será el de una simple marioneta. Y que todas las decisiones las toma y las tomará Andrés Manuel López Obrador”, dice.