Barcelona, 11 nov.- Desde que en marzo pasado se lesionó en París, Leo Messi no ha sido el mismo. No acaba de recuperarse al cien por cien y desde el pasado mes de agosto acumula una lesión prácticamente por mes, la última anoche ante el Betis que le obligará estar prácticamente dos meses de baja.
Durante el encuentro ante el París Saint Germain (3 de marzo de 2013) Messi sufrió una elongación en el bíceps femoral de la pierna derecha.
Desde entonces nada fue igual, fue trampeando hasta el final de la temporada, con apariciones esporádicas en la Liga y en la 'Champions', donde ya no jugó ni en la vuelta de semifinales ante el Bayern de Múnich.
La recuperación debía ser total para el próximo ejercicio. Iniciar la temporada 2013-14 en plenitud de condiciones era el reto para Messi, pero la realidad ha sido otra.
Se lesionó el 22 de agosto pasado en la ida de la Supercopa ante el Atlético de Madrid (un hematoma intramuscular en el bíceps femoral derecho); se volvió a romper el 28 de septiembre en Almería (una lesión fibrilar en la misma zona) y anoche, en Sevilla, de nuevo cayó lesionado, esta vez una rotura muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda
Entre una lesión y otra, Leo no ha sido Leo. Le ha faltado velocidad de reacción y se le ha visto jugando con un punto de prudencia, muchas veces sin desborde, en ocasiones no acudiendo a la presión del rival ni al repliegue de su equipo.
Se cuestionó la falta de descanso estival, cuando acumuló unas cuantas 'pachangas' benéficas en diferentes países, y ahora ha trascendido que su relación con Juanjo Brau, el recuperador del club con el que viajaba desde hace años a las convocatorias con la selección argentina, ha concluido.
En siete años, Messi ha sufrido doce lesiones, nueve de ellas en el bíceps femoral, cuatro en el izquierdo y cinco en el derecho. Su mejor etapa física coincidió con su mejor momento de juego y con la presencia de Pep Guardiola al frente del equipo.
Por aquel entonces, la recuperación activa del equipo era responsabilidad de Lorenzo Buenaventura y la alimentación supervisada por el fisiológico Esteban Gorostiaga.
Casualidad o causalidad, Messi en el periodo 2008-2012 sufrió dos lesiones, una rotura muscular en el bíceps femoral que le mantuvo un mes de baja y una lesión menor en la rodilla izquierda.
El equipo técnico y el médico del club azulgrana debe decidir, de común acuerdo con el futbolista, la hoja de ruta a seguir para conseguir que su máxima estrella esté en las mejores condiciones.
Ahora el Barça, en lo más alto de la Liga y clasificado para octavos de final de la 'Champions', dispone de tiempo para que su máxima estrella se recupere sin prisas y con plenas garantías. Los azulgrana ganan y golean sin Messi y el margen de maniobra es ahora superior antes de que el exigente calendario se apriete.
Llega el momento trascendente para Messi. El Mundial es el próximo verano y necesita un plan para estar en las mejores condiciones. Se impone un regreso al pasado, un mayor descanso activo y volverse a sentir con confianza.
De momento, Leo Messi estará entre seis y ocho semanas recuperando su músculo maldito, el bíceps femoral. La primera parte de la recuperación la llevará a cabo en Barcelona y después viajará a Argentina para completarla. Seguro que 2014 será mejor para él.