Chetumal.- Docentes iniciaron una huelga de hambre debido a afectaciones sufridas y de las que hacen responsable al subsecretario de Educación Básica de la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ), Rafael Pantoja Sánchez, de quien exigen su salida.
Luis Echeverría Esquivel, secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de Quintana Roo (Siteqroo) habló del motivo de la huelga.
“Son afectados por el funcionario Rafael Pantoja Sánchez. Cambios de adscripción, cambios de función, todo sin el debido proceso, solamente porque a él le da la gana. Esto ya se planteó incluso a la secretaria de Educación”, señaló.
Sin embargo, el problema persiste, porque dice el dirigente sindical, mientras la secretaria da una instrucción por un lado, por el otro el subsecretario da la contraria, a través de directivos de secundarias en Cancún.
Son 13 profesores quienes iniciaron la huelga, posteriormente se iban a agregar más y se esperaba el arribo de otros compañeros de distintos municipios. Habría adiciones cada cuatro horas.
“Es un promedio de 50 compañeros que han movido sin un resolutivo jurídico, con el pretexto de que como no afecta tu salario lo pueden hacer. Pero al trabajador le afecta porque, por ejemplo, si tienes a tus hijos cerca de un centro de trabajo, te afectan tu vida. Va a repercutir en tu economía”.
Los docentes son de nivel básico: kínder, primaria y secundaria. Seguirán con el plantón hasta recibir una solución.
DOCENTE EN HUELGA
Alejandro Lugo Alonso, profesor de la secundaria 35 de Cancún es uno de los docentes que se encuentra en huelga de hambre, debido a los malos tratos sufridos por parte de la directora del plantel en el que labora.
“Tengo un problema con la directora Gladys Hernández López, por acoso y hostigamiento. Fabricó pruebas contra un alumno y de ahí me mandó al jurídico. Resolvieron que no había elementos y que debía regresar a mi lugar. Yo era coordinador y desde hace un año me tienen en un escritorio sin siquiera poder salir a desayunar”.
Dice que ya está harto de esta situación, la cual ha durado un año. Además, comenta, es solapada por el supervisor de zona, Gualberto Salazar.
El docente es diabético y dice que por tanto estrés ha tenido más problemas de salud, pero afirma que “si me voy a morir allá pues mejor aquí”.
Pide que se investigue a la directora, pues ha vendido libros. Además, señala que este año 32 maestros pidieron cambiarse de esa escuela, pero solo 10 lo lograron. Estos docentes también sufrirían hostigamiento.