La tierra natal de un par de revolucionarios vive en el secuestro; el ambiente se aprecia sombrío y aterrador. El paisaje resulta familiar, pareciera que Rosario vive en guerra; los búnkeres son una constante, pero lejos de significar un sueño de libertad, son los vestigios de una comunidad dominada por el narcotráfico. Lejos quedaron los ideales y sueños de Ernesto ‘Che’ Guevara, estandarte latinoamericano que en 1967, año de su muerte, nunca imaginó el cáncer que sus tierras padecerían.
Más de 400 fuertes provisionales operan bajo el mando de adolescentes y niños; en Rosario la droga se vente como pan caliente, consolidando así el negocio más rentable de Argentina y América Latina, según informa El Confidencial. La ciudad que vio nacer a Lionel Messi es la segunda más importante de Argentina, y la tercera más poblada. Es quizá una referencia cultural y futbolísitica, pero hoy día la única referencia válida se llama violencia. El narcotráfico domina una zona manchada de sangre, más de 200 homicidios durante el 2013 marcan la pauta de una provincia que ha hecho de la droga un importante producto de exportación con Europa como destino.
Poco importa el regreso a tierras rosarinas de un astro del futbol mundial. Lionel Messi está en casa, disfrutando las vísperas decembrinas en Rosario, pasará la Navidad en la ciudad que presenció su primer contacto con un balón. Mientras el ariete blaugrana se recupera de una lesión, afuera, en las calles, el tiroteo no cesa; es una constante en tierras de desesperanza y tristeza. Lejos están las épocas de diversión y balompié; hoy los niños entre 10 y 14 años ya no ocupan los llamados potreros, ahora forman parte de bandas delictivias, son traficantes.
No hay vergüenza alguna, la droga circula a la vista de todos; las drogas se venden en diminutos refugios a plena luz del día. Las transacciones se realizan a través de una especie de buzón, por donde se entrega la droga y se recibe la paga; cada uno de estos búnkeres obtiene ganancias de aproximadamente 1500 euros al día. Lógicamente, al ser una empresa clandestina, se requiere de seguridad privada, es allí cuando los “soldaditos” entran al choque; se trata de jóvenes armados que vigilan el perímetro para evitar problemas con la seguridad pública o con otros cárteles. De Marzo a la fecha, más de 60 menores de edad han sido asesinados en Rosario; la causa es evidente, se trata de crímenes vinculados al narcotráfico.
Las que fueran tierras del ‘Che’ Guevara ya no conocen de paz; el asesinato de Claudio ‘Pájaro’ Cantero el 25 de mayo marcó la pauta de los tiempos violentos; se abrió fuego y la palabra tregua se eliminó del vocabulario de la delincuencia organizada. El territorio rosarino vive una eterna disputa entre bandas que buscan imponer sus propias leyes, el conflicto se extiende también con la justicia de la nación presidida por Cristina Kirchner.
El ‘Pájaro’ Cantero era el líder del cartel de Los Monos, un grupo delictivo con más de 300 búnkeres alrededor de toda la ciudad de Rosario, recuando así unos 500.000 euros mensuales; lo anterior según información recabada del diario español, El Confidencial. La visión empresarial de Los Monos y sus altas influencias les permite incursionar en otras varientes delictivas, entre ellas el lavado de dinero, compra-venta de automóviles de lujo y hasta el tráfico de jugadores juveniles de futbol.
Al más puro estilo de la mafia italiana, el narcotráfico también funge como prestamista. La policía ha encontrado en diversas guaridas de los Monos una gran cantidad de cheques; todo señala que se trataría de que una parte de las enormes ganancias obtenidas a través de las drogas, está destinada a préstamos a nivel macro que regresaría siempre con una tasa de interés elevada. El costo en caso de no pagar estaba establecido desde el momento en que el dinero salía de las arcas de los traficantes; una deuda con los Cantero es sinónimo de muerte.
Fieles creyentes del balón como religión, los Cantero se han inmiscuido discretamente en él. Ángel Correa es una de las máximas promesas del futbol albiceleste, y se dice que su carta pertenece al clan de Los Monos. El futbolista cuenta con apenas 18 años de edad, pero está tasado en 15 millones de euros; los dos equipos más grandes de España lo pretenden, pero durante su infancia, el único apoyo que Correa recibía provenía de manos del ‘Pájaro’ Cantero. Según la justicia de la nación pampera, existen al menos otros 120 casos de futbolistas jóvenes que pertenecen a Los Monos.
Es así como en Rosario el balón fue secuestrado; en las calles los gritos son de sufrimiento y las fanfarrias fueron remplazadas por el estruendo de las metralletas; el partido de la vida se juega bajo las reglas de unos cuantos. La tierra de Lionel Messi y el ‘Che’ Guevara naufraga en la incertidumbre, no hay fuerza natural capaz de frenar el poderío de un imperio forjado a base de violencia. El sudor fue remplazado por la sangre y los niños de la zona ya no ven en la esférica una oportunidad para el progreso. Hoy día las armas y las drogas son el vehículo oficial de chicos y grandes, pero no se trata de cualquier móvil, sino de un Ferrari de lujo a causa de los 250 millones de euros que produce el narcotráfico en Rosario de manera anual.