Ciudad de México.— La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió un fallo histórico que obliga al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a pagar una indemnización millonaria por una atención médica deficiente que derivó en graves daños a la salud de un menor, sentando un precedente nacional en materia de derechos humanos y responsabilidad médica del Estado.
El caso se originó en 2003, cuando un recién nacido fue atendido de forma negligente en un hospital del IMSS. La falta de diagnóstico y tratamiento oportuno provocó que el niño desarrollara insuficiencia renal crónica, lo que obligó a realizarle un trasplante de riñón donado por su padre. Sin embargo, el órgano fue rechazado por complicaciones médicas y el menor tuvo que someterse a un segundo trasplante en Estados Unidos, con consecuencias físicas y emocionales irreversibles.
La Corte determinó que este tipo de negligencias no pueden considerarse hechos aislados, sino como un proceso continuo de violación a los derechos humanos que exige una reparación integral. El fallo establece que el Estado debe garantizar restitución, rehabilitación, compensación económica y medidas de no repetición, reconociendo el daño físico, psicológico y social causado a las víctimas.
Asimismo, la SCJN ordenó a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas emitir una nueva resolución que valore de manera adecuada la magnitud del daño y establezca la compensación correspondiente. Esta decisión marca un cambio sustancial en la forma en que se deberán resolver los casos de mala praxis médica en instituciones públicas.
El fallo no solo representa justicia para una familia, sino que abre la puerta para que miles de personas afectadas por negligencia médica en hospitales del sector público puedan exigir una reparación más justa. El IMSS, por su parte, enfrenta ahora el reto de revisar sus protocolos, elevar los estándares de atención y asumir su responsabilidad ante los errores que durante años se minimizaron dentro del sistema de salud mexicano.



