CHETUMAL, 10 de junio. – Sicarios con armas largas intentaron ejecutar a Antonio Arreola Aguirre, ex jefe de la oficina de operaciones de la dirección general de aeronáutica civil en Chetumal y operador del Cártel de Caborca. Presuntamente se encargaba de proporcionar los permisos de vuelo y la venta de turbosina a las aeronaves que por lo general aterrizaban semanalmente en el aeropuerto de la capital quintanarroense para avituallarse y cargar combustible para proseguir su vuelo al cono Sur del continente o en su caso reabastecerse posterior al descargo de cocaína además era el encargado del "C5" del narco descubierto en Chetumal hace unos meses y que ahora se sabe era controlado por el cártel liderado por Caro Quintero
Este sistema de vigilancia C5 operado por Arreola en Chetumal era del cártel de Caborca, que lideraba el narcotraficante Rafael Caro Quintero, de acuerdo con fuentes de inteligencia.
El intento de ejecución desató una balacera que se prolongó por caso medio kilómetro inició en la plaza Las Américas y terminó en el cruce de la calle Manuel Acuña con Flor de Mayo de la colonia Jardines, distancia en la que sicarios realizaban disparos en contra de un taxi que abordó.
El exfuncionario de aeronáutica civil, se encontraba de compras en mencionado centro comercial pero notó que era “seguido”, por lo que, decidió no ir hacia su vehículo sino abordar un taxi, sin embargo el movimiento fue observado por los sicarios que lo cazaban y quienes atacaron al vehículo de alquiler.
Antonio Arreola Aguirre se encontraba en compañía de su hijo de aproximadamente 15 años, el cual resultó lesionado de un rozón en la oreja, pero se retiraron antes de la llegada de las autoridades y acudieron a la clínica del ISSSTE, ubicado a 200 metros del sitio donde finalizó la balacera.
Las autoridades indicaron que encontraron la unidad y varios casquillos percutidos de arma larga en la calle Manuel Acuña casi con Flor de Mayo. Hasta donde arribaron paramédicos de la Urem y policías estatales, así como, policías ministeriales acompañados por personal de la Marina.
En el lugar atendieron al taxista, quien resultó herido de dos rozones de bala, uno en el antebrazo derecho y otro en la frente, del lado izquierdo. El conductor relató que momentos antes sufrió la agresión a balazos.
El taxista dijo que estaba saliendo de la plaza de las américas por el lado de la tienda Liverpool en la calle denominada Tzisauche. Sin embargo, comenzó a escuchar golpes en la carrocería, lo que posteriormente supo que eran balazos, sin haber identificado el sonido al momento.
El pasajero (Antonio Arreola Aguirre) gritó “acelera me vienen disparando”, por lo que el conductor aceleró su vehículo hacia la avenida Insurgentes, donde al hacer momentáneamente el alto para poder cruzar, los sicarios lo alcanzaron y comenzaron de nuevo a detonar sus armas de fuego, logrando nuevamente evadirlos, siendo que tomó la calle Flor de Mayo y logró llegar hasta la calle Manuel Acuña donde dobló a la derecha tratando de reincorporarse a la Insurgentes, pero únicamente logró avanzar unos metros y le cerraron el paso con el vehículo que traían los pistoleros, mismo que alcanzó a ver era de color gris.
El taxista señaló que durante el trayecto el menor gritó que lo habían logrado herir y al voltear él notó que sangraba una de sus orejas, sin lograr ver mayor detalle, siendo que al cerrarle los sicarios el paso él logró tirarse al piso y después a la carretera donde cayó en un charco, justo donde se mantuvo tirado hasta que consideró pasó el peligro.