Además, indicó que habría pérdidas adicionales porque la temporada alta de turismo en la región es de diciembre a marzo.
"Otis" azotó el icónico destino turístico Acapulco con vientos de 270 kilómetros por hora (km/h) el miércoles pasado, inundando la ciudad, arrancando techos de casas, hoteles y otros negocios, al tiempo que sumergió vehículos y cortó las comunicaciones y las conexiones por carretera y aire.
Según la calificadora, la cobertura de seguros por daños en México tiende a limitarse a hoteles y complejos turísticos, y al segundo trimestre, el 9 por ciento de las primas netas emitidas (PNE) por la industria ascendieron a 40 mil millones de dólares en seguros de daños, detalló.
Fitch advirtió que el riesgo catastrófico, que incluye primas por terremotos y riesgos hidrometeorológicos, representó 1.8 por ciento del total del PNE a nivel nacional, con menos de 0.1 por ciento suscritos en Guerrero, según la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).
Sin embargo, explicó que "como las aseguradoras generalmente ceden una proporción de los riesgos catastróficos a reaseguradores para limitar las pérdidas netas retenidas, existe una exposición baja".
Fitch agregó que espera que la mayoría de las reaseguradoras internacionales administren una parte de las pérdidas debido a que los daños graves a las zonas turísticas probablemente tengan cobertura de seguro, pero aclaró que las pérdidas serán insignificantes para ellas porque son geográficamente diversas.