Guatemala activó un operativo masivo en cárceles y pasos fronterizos con México y Honduras luego de la fuga de 20 reos considerados de alta peligrosidad, ligados a la pandilla Barrio 18.
El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, calificó el escape como inaceptable y anunció que se ha intensificado la seguridad en penales, además de desplegar agentes en las fronteras terrestres para evitar que los prófugos crucen hacia territorio mexicano.
Como parte del operativo, uno de los principales cabecillas fue recapturado en las inmediaciones de la cárcel Fraijanes II, ubicada cerca de la capital. Se trata de Byron Fajardo Revolorio, de 40 años, condenado en 2004 por múltiples delitos, entre ellos asesinato, extorsión y robo agravado.
El gobierno ofreció una recompensa de 20 000 dólares por información que conduzca a la captura de cada uno de los fugitivos. Asimismo, destituyó al jefe del sistema penitenciario y a la dirección del penal, aunque descartó que el ministro de Gobernación vaya a renunciar.
La fuga ocurre en un contexto de aumento de homicidios, lo que ha generado presión política y social para acciones más contundentes contra la violencia pandillera. El presidente Bernardo Arévalo impulsa un proyecto de ley antipandillas que propone penas más severas, reformas al sistema penal y la construcción de una cárcel de máxima seguridad con tecnología biométrica para el control de reos.
Mientras tanto, Guatemala coordina acciones con México, Honduras, El Salvador e Interpol para rastrear y capturar a los miembros del Barrio 18 que permanecen prófugos.
Deja tu comentario