Hace 12 años fue detenido capturó a varios soldados en su pueblo
Felipe Carrillo Puerto.- A Fernando Tzuc se le estruja el alma cuando las máquinas le rompen los huesos a la selva. Cuando la corteza de los árboles crepita, minuto a minuto, dejando nubes de polvo a su paso. Cuando los animales tienen que huir o quedan atrapados a causa de la devastación hecha con maquinaria para dar paso al Tren Maya.
La selva es prácticamente el hogar de Fernando desde hace más de 4 décadas, y no es para menos que sienta eso: su comunidad, El Naranjal, está recostada en el seno de este ecosistema, localizado en la zona Maya de Quintana Roo.
Cargando su escopeta, un sabucán con cartuchos, tortillas duras, carne seca y unas playeras, la Guardia Nacional detuvo al indígena Maya Fernando Tzuc Huex, de 45 años, en la selva.
“El Fantasma” que causó terror este mes al ser sus objetivos obreros del tren maya, entre ellos tractoristas, choferes, operadores de volquetes, tiene el pelo largo y la ropa sucia, un hombre desaliñado, un hijo de la selva, conocedor de las brechas y caminos antiguos de este municipio.
Hace unos 12 años Fernando Tzuc desarmó en su pueblo de Naranjal Poniente a un pelotón del ejército Mexicano junto con otros de sus compañeros. Los soldados estaban verificando la portación de armas de los campesinos y el ejidatario, conocido por ser de carácter fuerte , juntó a un grupo de campesinos desarmaron a los elementos y los amarraron. Tuvo que Intervenir el entonces gobernador Félix González Canto para mediar entre la Secretaría de la Defensa Nacional y el hoy fantasma.
Anoche “El Fantasma” disparó a un taxista , según el reporte de la página oficial de facebook del sindicato de Felipe Carrillo Puerto. Ahí dejo la última huella. Ahí fue acorralado, y esta mañana a 8 kilómetros de Felipe Carrillo Puerto fue detenido, desarmado y presentado ante la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo.
El tramo de los ataques es en la selva paralelo a la carretera 307 y el camino del tren Maya de 80 metros de monte arrasado. Del kilómetro 131 al 121, del entronque de Santa Isabel a Felipe Carrillo Puerto.
Fernando Tzuc Huex nació en Naranjal Poniente en 1978. Tiene 3 hermanos y 2 hermanas. Es el rebelde de la familia. Le tienen miedo y respeto al igual que el pueblo. Sus padres murieron cuando él todavía era un adolescente. Por un tiempo fue líder ejidatario nato, como cuando capturó y amarró a soldados hace 12 años, era un cazador y cosechaba grandes cantidades de maíz…hasta que cayó presuntamente víctima de las drogas.
Entonces Fernando causaba estragos a sus vecinos. Su actitud problemática aumentó en extremo. Se volvió un pirómano, encendía casas por placer, quemó varias viviendas, dañaba los pocos vehículos del pueblo, robaba borregos y gallinas cuando no podía cazar y se lo comía crudo, según comentó un lugareño de nombre Catalino, quien de pequeño jugaba al béisbol y nadaba en la laguna con él.
“El Fantasma” que nunca fue a la escuela, tampoco se casó ni tuvo hijos, cayó también en el alcoholismo.
Hace 7 años sus familiares lo internaron en Mérida, Yucatán. Se escapó. Lo han encarcelado en la alcaldía cercana, en Chunhuhub, decenas de veces por peleonero, pirómano, ladrón de animales domésticos para alimentarse, delitos menores por eso siempre salía libre.
En 2018, hace 5 años, el pueblo lo expulsó, Se fue a vivir como gitano a la selva hasta que llegó a Santa Isabel, un pueblo distante a unos 17 kilómetros de Felipe Carrillo Puerto, comunidad maya rodeado de lagunas y selva alta.
Ahora se convirtió en tendencia y se ganó el apodo del “El Fantasma” porque sus víctimas obreros del tren maya de repente sangraban y sentían los perdigones en sus cuerpos pero solo veían una sombra escabullirse en la selva.
Le pasó primero a don Tacho el 9 de Junio del presente año. Manejaba su tractor para emparejar el suelo donde pondrán los rieles cuando sintió un fuerte dolor en la espalda, lo tocó y era su propia sangre. Miró a su ayudante y también tenía una raspadura. Nunca vieron de dónde vinieron esos disparos. Recogieron los perdigones. Condujeron la maquinaria hasta donde se encontraba una camioneta de sus compañeros y de ahí fueron al hospital. La policía nunca encontró indicios del responsable.
El 18 de Junio un domingo con mucho sol y calor, Fidencio y su hijo cargaron los trozos de árboles tirados en el tramo del tren para venderlo como leña. Arrancaron su vieja camioneta Ford roja. Un disparo rompió el cristal izquierdo y el vidrio roto les corto hombros y espaldas a padre e hijo. Arrancaron a toda prisa y llegaron a la caseta de cobro del libramiento de cuota y ahí pidieron auxilio médico y policiaco. Ni la policía ni los agentes de la fiscalía encontraron pistas del agresor.
El tercer ataque el 21 de Junio llamó la atención del presidente Andrés Manuel López Obrador. Otros 2 tractoristas fueron heridos por una lluvia de perdigones y fueron trasladados al hospital de esta ciudad. AMLO ordenó en la mañanera que 50 elementos de la Guardia Nacional peinaran la zona para darle seguridad a sus trabajadores.
Aún con esta orden, mientras 50 soldados peinaban la zona, se reportó el 22 de Junio que cerca de las 2:40 de la tarde en la carretera federal 307 Carrillo – Chetumal, cerca del poblado de Santa Isabel, otros 2 trabajadores fueron heridos por disparos de escopeta y solo vieron una sombra perderse en la selva. Ni el ejército ni policía ni la Guardia Nacional localizaron a “El Fantasma”.
Ayer viernes 23 de Junio el dueño del rancho Nah Balam, rumbo a Santa Isabel, ahí por Laguna Pucté y Laguna Ocón, Las 5 lagunas que admiró AMLO desde el aire y publicó en su twitter, reportó que un hombre con pelo largo y ropa sucia bebió agua de su pozo. Los soldados encontraron por el rumbo restos de una fogata y un área donde acampó Fernando Tzuc Huex. El presunto tirador que con su escopeta hirió a los trabajadores del Tren Maya. Tampoco pudieron agarrarlo aunque él lo observaba desde su escondite.
Por la madrugada (hoy 24 de Junio) Baleó a un taxista quien reportó el punto exacto y ahora peinaron la zona. Al amanecer los soldados vieron a un hombre caminando con una escopeta en los hombros y un sabucán con sus provisiones. Tortilla y carne seca, cerillos, cartuchos calibre 12 y ropa.
Quiso pasar de largo en ese camino de terracería cuando vio a los elementos de la Guardia Nacional. Dijo que era un campesino e iba su casa, y en efecto, tiene una choza en las afueras del pueblo donde vive como ermitaño.
Al coincidir con sus características lo subieron a la patrulla y escoltado por 5 elementos de la Guardia Nacional lo trasladaron a la policía local donde fue interrogado y después lo llevaron a la fiscalía donde lo pusieron en una celda, le ofrecieron alimentos y agua.
Acusado de tentativa de homicidio de 8 personas, “El Fantasma” espera resuelvan su situación jurídica, posiblemente sea declarado inimputable por causas mentales pero al no existir centros psiquiátricos en Quintana Roo, es probable que su destino sea el Cereso.