Más se unen los hombres para compartir un mismo odio que un mismo amor. –Jacinto Benavente.
Dos meses, ya pasaron dos meses y no hemos sabido nada de los 43 normalistas desaparecidos de la normal de Ayotzinapa Guerrero. Dos meses y la paciencia se agota y, aunque la esperanza prevalece, la realidad es que difícilmente vivos regresarán. Dos meses y el descontento social ha escalado a niveles insospechados. Dos meses y aún hay padres que siguen con la vela prendida, paso a paso recorriendo Guerrero buscando a sus hijos. Dos meses y aún me resulta difícil imaginarme el dolor de los padres y, más aún, los horrores que debieron de haber vivido los estudiantes plagiados.
Las calles de las capitales de algunos estados de la República se han llenado de manifestantes unidos en el grito de ¡justicia! Es justo el reclamo, es oportuno y se tiene que hacer valido. El Presidente Enrique Peña Nieto se encuentra en un momento histórico en el que con una operación judicial eficaz y oportuna de un golpe de timón a la delincuencia organizada y sacuda de una vez por todas a los abandonados ayuntamientos para quitarles el narco de encima. Ya lo anunciaban en Michoacán a principios de año, el narco estaba adentro y el narco está cobrando y; el 26 de septiembre se llevó no sólo 43 jóvenes sino 43 anhelos, 43 futuros, 43 esperanzas.
Los ciudadanos han llevado el grito de justicia a las calles pues no ha sido escuchado por las instancias gubernamentales perredistas en Guerrero. El gobierno está obligado a hacer justicia, quizá no volverán con vida los 43 normalistas pero sí se tiene que consignar a todos y cada uno de los responsables de esta barbarie digna de un atropello del gran hermano.
Ya es hora que se derrumbe y deshebre el narcogobierno del PRD en Guerrero, que se lleve a declarar a los involucrados, a los que pusieron a Abarca, a los que le alzaron la mano, a los que se aprovecharon de los anhelos de la gente por hacerse de un voto por medio de Abarca, a las corruptelas del poder, es decir, a Aguirre, a Mazón, a López Obrador, a la dirigencia del PRD, MC, PT y Morena en la entidad de Guerrero; que se les pregunte, pues ellos saben dónde están los culpables pues ellos les permitieron perpetrar semejante crimen contra su propio pueblo.
Duele y duele mucho ver cómo un reclamo ciudadano justo y honesto se ve infiltrado por partidos parásitos que pretenden colgarse de la tragedia para hacerse de votos en la siguiente contienda electoral y salvar sus beneficios económicos. Qué asco que aún existan en México políticos necrófagos y carroñeros que lucran con el dolor de las familias y la indignación de la ciudadanía para hacerse de reflectores, para confundir a la gente y hacer ver como enemigo al de enfrente cuando el enemigo está en sus filas, en sus partidos familiares, en sus partidos creados para cumplir el capricho de un señor obstinado por ser presidente.
Y es que en eso se parecen los necrófagos, no sólo de alimentan de las tragedias políticas para darse a conocer y conseguir sus prebendas personales, sino que también cambian de partido cuando no se les cumplen sus caprichos. Los nombres abundan, son cadáveres políticos que por medio del odio pretenden desestabilizar esta patria que es más grande que sus intereses macabros. Así es, esta patria es tan grande que los mexicanos no caeremos en sus juegos de odio. Así algunos necios se obstinen en ponerlos de nuevo en las boletas electorales, los mexicanos le diremos por tercera vez ¡no! A López Obrador y por tercera vez Campeche dirá ¡no! a Layda Sansores.
Ya estamos cansados, hartos de esos políticos trapecistas que brincan de un partido a otro escudándose por supuestos ideales cuando sólo lo hacen por su codicia, su avaricia y su hambre de poder. Ya estamos cansados de esos pequeños partidos parásitos que se cuelgan de las marchas y de los reclamos ciudadanos justos para hacerse de votos y, aprovecharse de la indignación popular para promover el odio y las venganzas políticas. Ya estamos hartos de que quieran verle la cara a los mexicanos, ya dejen de lucrar el dolor ajeno, dejen de ser carroñeros, dejen de aprovecharse de la tragedia para hacerse de votos, eso es no tener ni una pizca de humanidad. Quieren ganar en la calle lo que no pudieron ganar en las urnas.
¡Adelante mexicanos! Queremos justicia y la queremos ya. No permitamos que sigan lucrando esos políticos que quieren que le vaya mal a México para que les vaya bien a ellos. Exijamos que no le tiemble la mano al Gobierno Federal, que haga justicia y le pregunte a los dirigentes estatales de Morena, del PT, Movimiento Ciudadano y del PRD en el estado de Guerrero: Los 43 muchachos que se llevaron de Iguala ¿Dónde están? (@TruGMA)