By Octavio González
Es increíble que los chairos sean los más perjudicados de las acciones de AMLO, y aun así lo sigan defendiendo.
No cabe duda que es parte de su ignorancia o del engaño por parte de la 4T, que ahora les da una vida de CUARTA, pues resulta que se aplicarán descuentos a los trabajadores que perciban ingresos por horas extras y/o bonos de recompensa, denotando el nulo interés por la clase trabajadora; el desempleo sigue creciendo y no hay creación de empleos, al contrario, existe despidos por las acciones de la afamada cuarta transformación… Pero no, la situación no para ahí, en el tema de la carencia de medicamentos la 4T ya encontró una solución: darles menos calidad a sus ciudadanos pues resulta que ahora cerraron negociaciones con farmacéuticas de China e Indonesia, dónde está probado el nivel de calidad inferior de sus medicamentos, por supuesto genéricos… ¿Esa es la importancia que le da
“EL GOBIERNO DEL PUEBLO” a su pueblo, perjudicando de más a quienes tienen menos recursos? Y eso que dice que tendremos un nivel de Noruega… ¿Eso es lo que significa para la 4T y AMLO, una vida de CUARTA, ya ni de tercera? ¿Comprarle lo barato al pueblo? ¿Dónde está todo lo que se ha ahorrado con la supuesta austeridad republicana? Ahh ya me acorde, en estadios de béisbol, en Guatemala y Honduras… pero en México persiste la inseguridad, la falta de medicinas, la incertidumbre social… Y ni qué decir del ocurrente, ahora que quiere vender los edificios de las embajadas y consulados, no sé quiénes le asesoren, pero son un puñado de de idiotas que no tienen la más mínima idea de que es gobernar. Y ya para dejarlo descansar, la burla de la rifa del avión que “no se rifara, pero sí…” y paradójicamente, todos quieren comprar un cachito, solo me hacen pensar en lo ilusos e ignorantes que son quienes, a pesar de los hechos, aún creen en la 4T y AMLO. Señores que tanto lo defienden, no he visto en un AMLO inaugurar hospitales, escuelas, solo hablar y medio hablar, pero sin resultado.
¡Viva México!, y sus mexicanos, con una calidad de cuarta… ¡ Qué lástima!