Las ausencias también hablan y mucho.
Por más berrinches que hizo la senadora morenista Marybel Villegas para estar junto al Presidente en su primera gira de esta “nueva normalidad”, no fue incluida ni en comentarios.
Su copartidario, el senador José Luis Pech recibió en Cancún a López Obrador mientras en la gira lo acompañaron el diputado Luis Alegre y la presidente municipal de Benito Juárez, Mara Lezama, con quien al mandatario se le vio más cerca, por cierto.
Relegada por el fundador de Morena y ahora jefe del Ejecutivo federal, los integrantes del partido en Quintana Roo han empezado a ver a Marybel casi como “apestada”.
Lo cierto es que toda su campaña anticipada y bastante “negra” a la gubernatura de Quintana Roo, se empieza a marchitar y oler bastante mal.
Haría bien Villegas en escuchar a su homóloga Beatriz Paredes cuando llamó a las y los senadores a no caer en la tentación de escuchar a “ese pequeño priista que todos llevamos dentro”; es decir, a ese ente que trastoca todo intento de cambio y procesos democráticos.
Vemos sin embargo muy difícil que alguien como Villegas, expriista también pero aún borgista, adopte cualquier cultura política diferente al madruguete, el acarreo, golpeteo, guerra sucia y dedazo. ¿Llegará a comprender la transformación que encabeza Morena y AMLO?
