“El despojo disfrazado de reforma constitucional no inició en este gobierno. Empezó a formalizarse con Carlos Salinas de Gortari y su reforma al artículo 27. El despojo agrario fue entonces ‘cubierto’ por las mismas mentiras que ahora envuelven las mal llamadas reformas: ahora el campo mexicano está completamente destrozado, como si un paquete de bombas atómicas lo hubiera arrasado”, sentencia el comunicado.
Advierte que antes de las reformas estructurales impulsadas este año, los pueblos indígenas ya eran y son despojados de sus territorios “todos los días y en todas partes”.
El EZLN, que el próximo 1 de enero cumple dos décadas de haberse levantado contra el Gobierno, augura que contrario a lo esgrimido por la actual administración federal, las reformas impulsadas este año por el Presidente Enrique Peña Nieto provocarán gasolina, energía eléctrica, educación y justicia más caros y de peor calidad.
“El oro líquido moderno, el agua y no el petróleo, ha sido hurtado sin que eso llame la atención de los grandes medios. El hurto del subsuelo, tan claramente denunciado en la cátedra Tata Juan Chávez Alonso por el Congreso Nacional Indígena, apenas recibió unas cuantas líneas desganadas en la prensa de paga”, critica.
Reitera que la reforma energética avalada por las dos cámaras legislativas federales constituye un “robo legal e ilegítimo”.