Mayo de 2008, el parteaguas
El poder de Gonzalo Inzunza Inzunza se vino abajo desde la noche del 8 de mayo de 2008, cuando fue asesinado Édgar Guzmán López, en el estacionamiento del City Club.
Recién había empezado la guerra entre los hermanos Beltrán Leyva y el cártel de Sinaloa, y por un tiempo se pensó que el ataque había sido perpetrado por gatilleros al servicio del Barbas, Arturo Beltrán Leyva.
Pero no fue así. En realidad la muerte del hijo del Chapo Guzmán y de Griselda López Pérez se debió a una confusión. Un comando de Gonzalo Inzunza ubicó a un grupo de jóvenes que charlaban en el estacionamiento de la tienda citada y lo reportó a sus superiores. A través de los radios se cruzaron datos, preguntas y órdenes. Los jóvenes fueron confundidos con los contrarios y se dio la orden de disparar. Murió junto con Édgar Guzmán un hijo de Blanca Margarita Cázarez Salazar, Arturo Meza Cázarez y un sobrino del Chapo, César Ariel Loera Guzmán.
Se sabría después que los jóvenes habían acudido al lugar con el fin de tratar dos camionetas blindadas.
A partir de entonces la vida se le complicó al Macho Prieto, que habría sido protegido por Ismael Zambada. Hasta que tuvo que abandonar el estado.