CANCÚN.- El fiscal general del Estado, Carlos Arturo Álvarez Escalera, reconoció que el sujeto que fue ejecutado en la avenida Nichupté la noche del miércoles formaba parte de una célula del narcotráfico y recibió el ataque de un grupo rival, dentro de una lucha por el control de la plaza.
Dentro de las investigaciones, mencionó que cuentan con imágenes de cámaras de vigilancia y están tratando de localizar algunos vehículos que participaron en la ejecución registrada en una gasolinera de la Supermanzana 51.
En una breve entrevista, después de haber clausurado un curso de capacitación en las instalaciones de la Vicefiscalía General del Estado, Álvarez Escalera mencionó que sabían que esta persona pertenecía a un grupo delictivo pues se le relacionaba con la venta de drogas y armas.
“Tenía algunos ingresos a la cárcel, había estado procesado y había sido preliberado hace poco más de un año… Ya tenemos un seguimiento puntual en cuanto a las personas que pudieron haber cometido el delito”, mencionó.
“Sabemos que andaba con un grupo de los que están ahorita activos, sabemos que se ha desatado una confrontación por algunos espacios o algunas situaciones. Esta muerte es producto de esa pelea por los espacios”, agregó.
Además, el fiscal general señaló que los casquillos de grueso calibre encontrados en el lugar de la ejecución corresponden a armas largas que han sido utilizadas en otros ataques a balazos, sin mencionar en cuáles.
Fuentes extraoficiales revelaron que el ahora occiso, de 29 años, originario de Querétaro, era uno de los líderes del Cártel del Golfo y que estaba armado con una pistola al momento de sufrir el ataque, pero no tuvo oportunidad de defenderse, cuando se encontraba en el interior de su vehículo cargando combustible.
Trascendió que el presunto líder narco no acostumbraba andar solo, sino que se movía con otros sujetos armados, pero los sicarios que lo ejecutaron, posiblemente del Cártel de Jalisco Nueva Generación, lo siguieron la noche del miércoles cuando no llevaba escoltas.