En el primer trimestre del año, la economía de China registró su primera contracción en décadas derivado de la pandemia del coronavirus COVID-19 que paralizó al país.
Entre enero y marzo de este año, el Producto Interno Bruto (PIB) del país se contrajo 6.8 por ciento a tasa anual, el peor desempeño desde al menos 1992, cuando comenzaron las publicaciones oficiales del PIB trimestral.
Este dato también es menor al pronóstico de los analistas, que preveían una caída de 6 por ciento.
El sector manufacturero cayó 1.1 por ciento en marzo, las ventas minoristas disminuyeron 15.8 por ciento, mientras que la inversión tuvo una baja de 16.1 por ciento en los primeros tres meses del año.