LA HAYA.- El histórico diferendo marítimo entre Chile y Perú se cerró ayer con un salomónico fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), que dejó a los peruanos con la satisfacción de ver parcialmente satisfecha su pretensión de aumentar su soberanía marítima. Pero, a la vez, el dictamen, que traza una nueva frontera entre ambos países, dejó en manos chilenas una amplia y rica zona pesquera.
La demarcación trazada por el tribunal de La Haya pone fin a décadas de discusiones y a seis años de litigio sobre una de las zonas marítimas más ricas del mundo. El fallo concede a Perú más territorio marítimo del que tenía hasta ahora (unos 22.000 kilómetros cuadrados), pero respeta la postura chilena de trazar la línea divisoria a partir del denominado Hito 1, que se extiende en paralelo desde la frontera terrestre. Aunque en lugar de 200 millas, como hasta ahora, sólo se prolongará 80. A partir de ahí, se fija una línea equidistante entre ambos países "en dirección oeste-sur" hasta alcanzar las 200 millas medidas desde la costa chilena.
La introducción de la línea equidistante confiere a Perú una parte del territorio marítimo perteneciente en la actualidad a Chile, pero no la totalidad de los 38.000 kilómetros cuadrados de aguas reclamados. La sentencia no especifica las coordenadas precisas de la nueva frontera. "La Corte espera que sean determinadas [por Santiago y Lima] con espíritu y buena voluntad vecinal", dijo Peter Tomka, presidente de la Corte.
Tanto Chile como Perú se apresuraron a decir que respetarán el fallo de la Corte, que es inapelable.
En una declaración en el Palacio de La Moneda, el presidente saliente chileno, Sebastián Piñera, lamentó el fallo de la CIJ y dijo que su gobierno "discrepa profundamente de la decisión de la Corte".
"Es importante destacar -declaró Piñera- que la casi totalidad de la pesca se produce al este de la milla 60; en consecuencia, el fallo confirma que Chile conserva la casi totalidad de sus derechos de pesca (...) y resguarda íntegramente la proyección marítima de Arica."
Desde Lima, el presidente Ollanta Humala se felicitó por "la solución de paz" establecida en La Haya. "Es un motivo de satisfacción que la Corte haya reconocido la validez de la posición peruana; se ha procedido al establecimiento de un límite que reconoce un espacio del 70% de la demanda peruana", dijo Humala.
Piñera y Humala se comunicaron ayer para acordar los próximos pasos a seguir con las nuevas delimitaciones marcadas en La Haya. El mandatario chileno también habló ayer con la presidenta electa, Michelle Bachelet, que asumirá en marzo y deberá llevar a la práctica los acuerdos. "Es una pérdida dolorosa para Chile", dijo la próxima presidenta del país. "Analizaremos la decisión a fin de ver sus alcances y trabajaremos para que la sentencia sea gradual y concertada entre Chile y Perú; esperamos que Perú aplique este fallo conforme al derecho del mar", señaló.
La demanda ante La Haya fue presentada por el entonces presidente peruano Alan García en 2008. Según Lima, la frontera estaba mal trazada. Chile, por su parte, defendió que el límite fronterizo quedó fijado y acordado por ambos países en la Declaración de Santiago de 1952.
La zona en disputa abarca 38.000 kilómetros cuadrados de mar en una zona que se extiende hasta el límite de la plataforma continental de cada país. Se trata de una de las zonas pesqueras más ricas del mundo, que aporta unos 200 millones de dólares anuales. La principal especie que se captura en esas aguas es la anchoveta, un tipo de anchoa utilizada para fabricar harina de pescado, que sirve de alimento de otras especies y para producir fertilizantes. Perú y Chile son los dos principales exportadores del mundo de harina de pescado.
El desenlace del litigio marítimo fue recibido con decepción entre los pescadores chilenos de la ciudad fronteriza de Arica, para quienes la decisión de la Corte perjudica sus intereses. "No es menor lo que hemos perdido, pero no es lo que realmente pensábamos que íbamos a perder", dijo Sergio Guerrero, presidente del Sindicato de Pescadores Artesanales de Arica. Según Guerrero, la mayor parte de la pesca de anchoveta no se verá afectada por la nueva delimitación, aunque los pescadores chilenos deberán renunciar a otras especies, como la palometa o el bacalao, que se capturan a entre 60 y 150 millas de la costa. Varios centenares de personas se manifestaron por las calles de la ciudad para expresar su descontento ante la resolución del conflicto. Al otro lado de la frontera, en Tacna, los vecinos celebraron el fallo al grito de "¡Viva Perú!". Aunque no todo era alegría. Algunas asociaciones de pescadores se mostraron decepcionadas por no haber logrado una mayor jurisdicción marítima .
Con la disputa marítima, los viejos rencores habían aflorado en Perú. En la denominada Guerra del Pacífico (1879-1883) contra Chile (en la que también participó Bolivia), el país perdió varias provincias. Tras la derrota, Perú se quedó sin la extensión de mar que hoy reclama, mientras que Bolivia perdió su salida al mar.
La Paz siguió ayer con mucha atención el fallo de La Haya. El gobierno de Evo Morales demandó en abril pasado a Chile ante la CIJ para obligarlo a negociar una salida al mar, tras haber perdido 400 kilómetros de costa en la guerra de 1879.