Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, ya es abuelo. Hace unos días nació su primer nieto Salomón Andrés Manuel, hijo de José Ramón López Beltrán, el primogénito del mandatario, y Carolyn Adams, la “nuera incómoda” del jefe de Estado.
La mujer, de la que se sabe poco, habría sido motivo de discordia entre el presidente y su hijo mayor, según el columnista Salvador García Soto. La inconformidad de AMLO con la relación entre su descendiente y la joven de origen brasileño, podría ser el campo laboral en el que se desarrolla: Carolyne se dedica al sector petrolero y actualmente trabaja como “cabildera” para Cava Energy, una empresa que es parte de un fondo financiero especializado en construcción de gasoductos que es proveedora de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La compañía, parte de Stella Holdings, tiene sus oficinas mexicanas en Nuevo León, a donde Adams llegó a vivir en 2016, antes de mudarse a la Ciudad de México dos años después.
Antes, la joven laboró durante 15 años en la compañía British Petroleum, mientras residía en la opulenta ciudad de Dubai en los Emiratos Árabes Unidos. Su papel en la compañía y en la industria se volvió relevante. En 2017 durante una visita a Houston, Texas, en Estados Unidos, fue entrevistada por un medio televisivo acerca del papel de la mujer en este tipo de negocios. “Vamos a empoderar a las mujeres”, escribió en su perfil de Facebook al compartir imágenes del momento.
Tres años después, en la misma ciudad, en donde vive Adams desde septiembre del 2019, nació su hijo, quien no ha sido abiertamente festejado por López Obrador. A pesar de que el mandatario se caracteriza por hacer públicos momentos de su vida privada como el festejo del cumpleaños de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, y un desayuno dominical con su hijo menor, sólo emitió un comentario acerca de su primer nieto: “Es una bendición”, se limitó a decir cuando fue cuestionado por la prensa. Incluso a pesar de que fue nombrado como él.
Esto se debe a que, según el autor de la columna Serpientes y Escaleras, los encuentros entre Adams y el presidente fueron ásperos. El día en que José Ramón decidió presentar de manera oficial a su novia, convocó a un desayuno para reunir a la familia. Ahí, la joven le diría a AMLO “Voy a hacer de tu hijo todo un empresario del sector del gas”, lo que molestaría al mandatario. Antes José Ramón era coordinador del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fundado por su padre, pero ahora se dedica al emprendimiento. Junto a sus hermanos fabrica chocolates y cervezas artesanales en la finca Rocío, que pertenecía a su madre.
El momento hostil provocaría roces entre la reciente pareja. El 1 de diciembre del 2019, día en que se cumplió un año de la gestión de López Obrador, José Ramón asistió solo a la ceremonia, a diferencia de sus hermanos Gonzalo y Andrés, quienes fueron con sus parejas. Apenas un año antes, el primogénito del presidente asistió a la Cámara de Senadores a lado de la modelo Irene Esser, quien fuera entonces su pareja.
La ausencia de la joven brasileña sorprendió, pues tres meses atrás durante el primer informe de gobierno de AMLO, se le vio sentada en primera fila al lado de Gutiérrez Müller, y con un vestido que lograba mostrar su reciente embarazo. También llamó la atención por los accesorios que decidió llevar a la ceremonia: unos zapatos de la marca italiana Valentino, que cuestan más de 17 mil pesos, y una bolsa Chanel con valor de 100 mil pesos. Su look contrasta con el discurso de su suegro, quien defiende la austeridad republicana y rechaza la opulencia.
La pareja se mantuvo discreta hasta el nacimiento de su hijo. José Ramón López confirmó la noticia a través de sus redes sociales el 9 de enero con el mensaje “Amor único, auténtico, eterno, verdadero e incondicional 22:36 #reyes2020”. Cinco días después compartió una fotografía con su descendiente y el 15 de enero festejó una caricatura que le realizó el artista Qucho, en la que se le ve con un bebé en brazos, con los característicos dientes de López Obrador.