Caminos del Mayab
Por Martín G. Iglesias
El medio ambiente pide auxilio
Un grito desesperado es lo que nos lanza la Naturaleza desde todos sus ángulos. El deshielo de los polos, el aumento gradual de la temperatura, la formación más constante de fenómenos hidrometeorológicos, la arribazón atípica de sargazo, la muerte de la barrera arrecifal, son dignos de ser tomados en cuenta por la sociedad en general.
Quizá pase desapercibida, pero la acción de no tirar basura hacia la calle o en lotes baldíos, hace la diferencia entre una inundación por taparse las coladeras o adquirir una enfermedad respiratoria por la descomposición de la basura a cielo abierto.
Pero la educación ambiental empieza en casa, de ahí la importancia que con el ejemplo enseñemos a nuestros hijos a cuidar nuestro entorno. Te quiero compartir algunas recomendaciones que son básicas para avanzar a tener una “casa” más sana.
Separa la basura. Desde pequeños es bueno que los niños aprendan a separar los residuos para que se puedan reciclar. Enséñales qué se tira en cada cubo y por qué se debe hacer así.
Usa productos que puedan reutilizarse. Hay muchos productos que se pueden usar varias veces para proteger la naturaleza. Por ejemplo, utiliza servilletas de tela en lugar de servilletas de papel.
Apaga las luces. Parece obvio, pero no nos damos cuenta de la cantidad de veces que encendemos la luz de una habitación que no ocupamos. Acostumbra a tus hijos a apagar la luz y cuando te marches de casa comprueba que todo está apagado.
Consume frutas y verduras ecológicas. Los productos ecológicos cuidan el medio ambiente porque en su producción no se utilizan fertilizantes ni otros productos contaminantes.
Evita dejar los aparatos enchufados. Recuerda que los aparatos que están apagados, pero siguen enchufados consumen energía, por lo que es importante desenchufarlos.
Cierra los grifos correctamente. Cuando no utilices el agua, cierra el grifo y controla que no existan fugas.
Lleva tus propias bolsas al supermercado. Cada vez son más los supermercados que venden las bolsas de plástico para evitar su uso y fomentar el reciclado. Llévate tus propias bolsas al supermercado y podrás utilizarlas varias veces.
Aprovecha la luz natural. Para reducir el consumo de luz eléctrica, abre las ventanas y sube las persianas para que entre la luz del sol en tu casa.
Cambia las bombillas de tu casa. Las bombillas de bajo consumo se calientan menos, consumen menos energía, alumbran igual y duran más.
Recicla todo lo que puedas. Antes de tirar ropa, libros o juguetes, piensa si puedes darles una segunda oportunidad para evitar gastar y comprar todo nuevo. Ahorrarás dinero y protegerás la naturaleza.
Planta árboles. Los árboles producen oxígeno y son esenciales para la naturaleza, así que planta un árbol en tu casa o en la comunidad donde vives.
Como ves, son acciones pequeñas que facilitan el ahorro de energía, el reciclaje y el cuidado de los recursos naturales.
SASCAB
En la edad productiva, una persona es la sumatoria de todo su conocimiento, experiencia y valores. Se comportará y regirá de acuerdo con lo que aprendió en casa o hará una combinación de lo que también “absorbió” en la escuela, independientemente del nivel educativo que haya cursado. De ahí nuestra responsabilidad como sociedad para no dejar de fomentar los Valores Universales como la ética, el respeto, la tolerancia, la bondad, la paz, la solidaridad, la amistad, la honestidad, el amor, la justicia, la libertad, la honradez, entre otros.