Un día después de cumplir dos años de asumir como gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González realizó, de manera premeditada, su segundo cambio en su gabinete, al aceptar la renuncia del Secretario de Seguridad Pública, Rodolfo del Ángel Campos y dio la bienvenida de manera inmediata a su sucesor, Jesús Alberto Capella Ibarra, que a todas luces es recomendado del aún gobernador perredista de Morelos, Graco Ramírez.
Aclaro que es el segundo cambio premeditado, porque el primero fue de Marisol Alamilla Betancourt (Educación) y los exfuncionarios estatales, Miguel Ramón Martín Azueta (Despacho del Gobernador), Javier Julián Ricalde Magaña (Secretaría de Desarrollo) y Juan Melquiades Vergara Fernández (Finanzas), salieron de sus cargos para buscar una diputación federal y en el caso de Ricalde, una senaduría, que por razones obvias (ahora) no lograron.
Pero no solo es en la Secretaría de Seguridad Pública donde se necesita hacer cambios y ajustes, sino que hay otras que no se ve por dónde están sus resultados. Por ejemplo, en la Secretaría de Gobierno, que preside Francisco López Mena se comenta que la “política pública” es dejar ser y deja pasar, que los problemas políticos “no existen”, que no hay inconformidad. Me dicen que para que su titular mantenga el puesto, propuso crear “coordinaciones” de la Secretaría de Gobierno en los municipios del estado, máxime ahora que ocho de los 11 presidentes municipales son de oposición, solo hay tres afines al gobierno: Tulum, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.
Una dependencia más que se percibe necesita cambio de titular, es la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que por ahora tiene a cargo Catalina Portillo Navarro. Hace dos años, cuando la Secretaria llegó al puesto, un abogado me dijo que la dependencia sería un caos, yo le comenté que se le debería dar el beneficio de la duda a la recién nombrada en ese cargo; hoy le doy la razón al abogado, porque en las Juntas de Conciliación y Arbitraje la corrupción la tiene postrada a los pies de los poderosos y dejan al trabajador en completa indefensión.
Educación (Ana Isabel Vázquez Jiménez) y Salud (Alejandra Aguirre Crespo), también están en un verdadero caos. Si las titulares son amigas del gobernador, deberían dejar el cargo y darle paso a personas que cuenten con la capacidad para tomar las riendas de Secretarías tan importantes para el desarrollo social en Quintana Roo.
SASCAB
Total hermetismo de las nuevas autoridades municipales para revelar quiénes serán los secretarios (en Benito Juárez) o Directores en los próximos Ayuntamientos, cuando deberían estar en capacitación para no cometer los mismos errores de las administraciones pasadas. El esperanzador voto del electorado el pasado 1 de julio, representa una gran carga para las y los presidentes municipales que llegan; de no cumplir con sus promesas, le darán oportunidad a que la oposición aventaje en las diputaciones locales del 2019.