La ex primera dama Bárbara Bush sigue hospitalizada con problemas respiratorios, pero su estado no ha cambiado, dijo un portavoz de la oficina de su esposo.
Bush, de 88 años, fue internada el lunes en el Hospital Metodista de Houston, aunque no se hizo el anuncio hasta que la oficina del expresidente George H.W. Bush difundió un comunicado el martes por la noche.
"Está de muy buen ánimo, ya ha recibido visitas de su esposo y de su familia, y recibe un cuidado de primera línea", decía el comunicado, en el que se prometía difundir nuevas noticias sobre su estado.
Jim McGrath, un vocero del expresidente, dijo el miércoles que no había "nada nuevo que informar".
Mientras tanto, el presidente Barack Obama dijo que esperaba que la señora Bush mejorara muy pronto.
"Michelle y yo le enviamos nuestros mejores deseos a la señora Bush para una pronta mejoría", dijo el presidente en una declaración escrita. "Bárbara tiene la bendición de contar con una familia amorosa y comprensiva que se mantiene a su lado, y un espíritu dinámico que esperamos contribuya a mejorarse muy pronto".
La ex primera dama tenía una reputación de abierta franqueza cuando su esposo era presidente. Su hijo, George W. Bush, fue el 43er presidente estadounidense.
La matriarca de la familia Bush fue sometida a una operación cardíaca en marzo del 2009 a causa de un grave estrechamiento de la principal válvula cardíaca. Asimismo fue hospitalizada en noviembre del 2008, cuando fue sometida a una operación a causa de una úlcera perforada. En el 2010 fue internada al sufrir una recaída ligera de la enfermedad de Graves, una afección a la glándula tiroides por la cual había recibido tratamiento en 1989.