Según fuentes cercanas a la compañía californiana, Apple estaría trabajando con varios prototipos de paneles curvados para su próximo iPhone 6, además de incorporar una nueva tecnología que detectaría diferentes grados de presión sobre la pantalla. En principio, dicha curvatura afectaría a los límites de la pantalla para así aprovechar mejor el espacio.
Según Bloomberg, el proximo iPhone llegaría en dos tamaños diferentes de 4,7 y 5,5 pulgadas, para así contentar a un público mucho más amplio; de esta manera, podría seguir una estrategia parecida a la oferta actual, dejando al presente iPhone 5S como un posible iPhone 6C con pantalla de 4 pulgadas. Apple podría presentar la sexta generación de iPhone a finales de 2014.