El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó este miércoles 4 de octubre a México para una visita de dos días en la que se reunirá con el presidente Andrés Manuel López Obrador, así como otras autoridades mexicanas para atender la crisis de fentanilo y de migración que afectan a ambos países.
El avión del jefe de la diplomacia estadounidense aterrizó sobre las 16:45 horas en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), a las afueras de Ciudad de México, de las principales obras de infraestructura emblemáticas del Gobierno de López Obrador.
A su llegada fue recibido por el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, así como el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, con quienes intercambió abrazos y risas al aterrizar de su avión en el municipio de Zumpango, Estado de México.
Antony Blinken mantendrá este mismo miércoles una reunión sobre migración con la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, en la que también participarán de forma telemática los ministros de Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva; y de Panamá, Janaina Tewaney.
El jueves se celebrará el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad entre el Gobierno mexicano y el estadounidense, donde el tráfico de drogas y de armas, así como la migración, estarán sobre la mesa.
Al concluir, se espera que Blinken y Bárcena ofrezcan una conferencia de prensa, y posteriormente el secretario de Estado pondrá fin a su visita con un encuentro con López Obrador en el Palacio Nacional.
La Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, quiere que México extradite a más narcotraficantes y desmantele más laboratorios clandestinos de fentanilo, un potente opioide sintético que ha provocado cifras récord de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
Además, la visita tiene lugar después de que la patrulla fronteriza estadounidense arrestara en agosto al mayor número de indocumentados en lo que va de año.
Blinken está acompañado por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; el fiscal general, Merrick Garland; y la asesora de Seguridad de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall.
También viajan el encargado del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, así como el jefe antinarcóticos del mismo departamento, Todd Robinson.
Antony Blinken paró este miércoles a almorzar en una taquería de Austin (Texas) cuando iba de camino al aeropuerto para su viaje oficial a México.
El jefe de la diplomacia estadounidense comió en Nixta Taquería, un restaurante de la capital texana abierto en 2019 por Édgar Rico, quien fue galardonado con el Premio de la Fundación James Beard 2022 al mejor chef emergente.
Blinken se sentó en una mesa del patio del local junto a su equipo de colaboradores, donde probaron tacos de pato y de champiñones, además de tostadas de atún.
Mientras comían, el dueño de la taquería les explicó el proceso de nixtamalización, una práctica ancestral de cocción del maíz con la que se obtiene la masa utilizada para elaborar las tortillas de los tacos y de otros platillos mexicanos.
El restaurante de Édgar Rico es precisamente conocido en la zona porque tiene su propia plantación de maíz en el patio de la taquería.
Al abandonar el establecimiento, los funcionarios del Departamento de Estado expresaron a la prensa su satisfacción por la calidad del almuerzo. La gastronomía mexicana está muy arraigada en Estados Unidos, especialmente en estados fronterizos como Texas.
Después de comer, Blinken prosiguió su camino hacia el aeropuerto para tomar el avión hacia el Estado de México, donde se encuentra el AIFA.