En sus 27 meses de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que los feminicidios han aumentado aunque otros delitos de alto impacto disminuyeron. Además, en el ámbito de seguridad justificó la constante presencia de militares en construcción de infraestructura junto con el combate al crimen organizado, algo que calificó de fundamental y estratégico.
“De 11 delitos considerados como de mayor impacto, solo dos han presentado aumentos, el feminicidio que creció en 8.5% y que posiblemente antes no se clasificaba como ahora, y la extorsión que aumentó en 21 por ciento”, indicó el mandatario desde Palacio Nacional.
Previamente, López Obrador apuntó que se redujo el robo de combustibles en 95%, los homicidios en 1.6%, el robo de vehículos en 40%, el secuestro en 38% y así en casi todos los delitos del fueron común y del fuero federal.
Destacó que esos avances se han logrado sin violar derechos humanos, ni el involucramiento de las fuerzas federales en masacres; mucho menos, cometiendo actos de tortura; sin perpetrar desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales; y sin criminalizar a sectores enteros de la población como ocurría antes.
En una segunda parte del capítulo de seguridad, el presidente dedicó gran parte de su discurso a reconocer a las Fuerzas Armadas y justificar que éstas tengan un rol preponderante en su gobierno, especialmente, en ámbitos fuera de su competencia.
Pero también reiteró que soldados y marinos son fundamentales para combatir al crimen organizado, aún con la operación de 100 mil agentes de la Guardia Nacional en 157 cuarteles a lo largo del país.
“Sin su entrega al pueblo, no tendríamos los mismos resultados en seguridad, en desarrollo y en Bienestar”, aseveró el jefe del Ejecutivo.
“Con las Fuerzas Armadas ayudamos a la población afectada por huracanes, temblores, incendios y otros siniestros. Y con ellos, con las Fuerzas Armadas, contenemos a la delincuencia organizada e impulsamos la reconstrucción de la seguridad y la paz en las regiones del país más afectadas por la violencia delictiva”.
AMLO hizo un repaso por algunas de las más de 30 tareas que ha dado a los castrenses desde diciembre de 2018 y reaccionó a las críticas de especialistas, académicos y organizaciones de la sociedad civil que han señalado la inquietante militarización del país, el cual podría desembocar en militarismo.
“Las acusaciones de que estamos militarizando al país, carecen de toda lógica y en su mayoría, de la más buena fe. No se ha ordenado a las FFAA que hagan la guerra a nadie, no se les ha pedido que vigilen u opriman a la sociedad, que violen las leyes, que coarten las libertades, y mucho menos, que se involucren en acciones represivas o violatorias de los Derechos Humanos. Por el contrario, en esta nueva etapa, la generosa y decisiva participación de nuestros soldados y marinos, en acciones de desarrollo, bienestar y paz, es refrendo de su lealtad a las instituciones civiles”, justificó.
“Esa participación contribuye a dejar atrás la distancia y hasta la desconfianza entre civiles y militares que se generó por las decisiones erróneas y perversas de los anteriores gobernantes”.
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