Los viejos tiempos de las mayorías en el Congreso que sirvieron para lograr tanto la creación de nuevos organismos públicos como la desaparición de otros, acorde al momento político o económico que se viviera en el sexenio nunca se han ido, y esta semana están de regreso.
A mejor vida pasarán: el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), que tiene al frente al comisionado presidente Adrián Alcalá; el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), con Javier Juárez, con amplia experiencia en el tema y que será también el último comisionado presidente; el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la Comisión Nacional de Mejora Continua de la Educación (MEJORADU), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), cuyas funciones pasarían a dependencias del Gobierno Federal o al INEGI, y con ello se cerrará una época en donde el acceso a la información de las malas prácticas de los gobernantes eran las notas principales de los diarios.
Nadie se salvó, ni la primera presidencia de alternancia de Vicente Fox con el toallagate, ni familiares ni amigos de los presidentes, incluido Andrés Manuel López Obrador, pero todo eso ya será cosa del pasado.
Así como el dinero de los fideicomisos que se canalizó a las becas y apoyos, los ahorros que se generen por la extinción de estos entes públicos se destinarán al Fondo de Pensiones para el Bienestar; el camino está ya trazado para que en las cámaras se apruebe la extinción de estos siete órganos autónomos.
Y es que si bien hay recomendaciones como las hechas por la International Chamber of Commerce México (ICC México) de que se cuide en tema de competencia económica la forma en que operará esta nueva área, como tener independencia del gobierno y de intereses empresariales, así como tener una estructura y presupuesto que garanticen su autonomía técnica y capacidad para tomar decisiones imparciales, todo para que los consumidores se vean beneficiados y libres de monopolios, lo cierto es que será difícil que la Cofece sea sustituida de manera más o menos eficiente.
Eso sí, todos recuerdan que noviembre es el mes del diputado Ricardo Monreal, hace seis años en estas fechas anunciaba su criticada propuesta de reforma para el sector bancario, ahora si bien la desaparición de los organismos no es su idea, sí es algo que ha defendido y cumplirá como ya lo ha dicho. No queda más que decir, adiós a todos ellos y buscar otras vías para saber al final, cuánto realmente se ahorrará y será destinado a las pensiones del bienestar.