El gobierno federal desembolsará este año 410.5 millones de pesos como parte del convenio para la compra del nuevo avión presidencial —un Boeing 787-8 Dreamliner— que alcanza una velocidad de casi mil kilómetros por hora y es capaz de hacer la ruta Nueva York-Atenas o Tokio-Los Ángeles sin escalas.
La transacción mencionada se pactó en el sexenio de Felipe Calderón, y el costo total de la aeronave, de 7 mil 500 millones de pesos —recursos con los que podrían construirse al menos ocho hospitales como el del IMSS que inauguró el presidente Enrique Peña Nieto el pasado 22 de abril en Hermosillo, Sonora, se cubrirá en un periodo de 15 años.
De acuerdo con información difundida por el diario El Economista, en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio fiscal de este 2015 se explica que la adquisición de una “Aeronave de Transporte Estratégico para uso Presidencial y del Estado Mayor” tendrá recursos totales —durante varios ejercicios fiscales— por 6 mil 769 millones 996 mil 885 pesos.
A través del rubro “Programa o proyecto de inversión”, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) explica que el avión y su equipo tendrán un costo estimado del flujo amortizado del valor actual del avión, para este año, por 637.1 millones de pesos y en equipo por 560.7 millones.