Cancún.- La gobernadora del estado, Mara Lezama Espinosa, aseguró que por el momento la propuesta de ley de reformar el Código Penal de Quintana Roo, con el objetivo de castigar de 30 días a 4 años de cárcel a conductores por manejar con más de dos copas de alcohol, está detenida para su revisión.
“La ley está detenida por el momento, se están haciendo las pláticas a lo que pudiera suceder al entrar en vigor a corto y mediano plazo, por lo que estamos esperando una respuesta de ellos (los diputados), ya que yo soy muy respetuosa de los poderes”, explicó al término del banderazo de salida del operativo de seguridad de vacaciones de verano.
Recalcó que esta iniciativa, propuesta por los diputados Hugo Alday (PT) y Guillermo Brahms (PVEM) ha generado diversas opiniones, siendo una de las más fuertes que se podría prestar a posibles actos de corrupción, por lo que pidió a los legisladores cuidar que una pena no se preste a fomentar estos actos.
“Siempre seré respetuosa del poder legislativo, pero por supuesto y evidentemente escuchamos las cámaras empresariales y a los ciudadanos; en un mundo lo ideal es tener una consecuencia al conducir en estado de ebriedad, pero desde mi punto de vista hay que cuidar de todas las aristas para que no se convierta que una pena se pueda convertir en un manoseo para poder exigir un acuerdo (mordida)”, indicó.
Lezama Espinosa reconoció que las consecuencias de que alguien tome un volante en estado de ebriedad son terribles, pero admitió que se tiene que trabajar para llegar a acuerdos.
“Creo que las estadísticas en torno a los fallecimientos son consecuencia de que alguien tomó un volante en estado de ebriedad sin pensar, pero se están viendo las arista para que no se convierta en un problema, por lo que han dicho las cámaras empresariales hay que dirimir las nuestras diferencias”, exhortó.
Finalmente, Lezama Espinosa dio a conocer que en Playa del Carmen se detuvo a una banda, que se dedicaba a la trata de personas y que explotaba a más de 20 jóvenes y jovencitas originarios del estado de Chiapas.
“Los menores fueron reclutados en el estado de Chiapas, por sujetos que con engaños los trajo a Quintana Roo y les prometieron un buen trabajo y mejor vida, que el dinero que ganarían se los enviarían a sus padres o que se les iban a estar guardando, lo que hicieron estas personas fue vil ya que trabajaban de 8 de la mañana las 8 de la noche, sin pago, en las calles; además les prohibía el trato con cualquier persona, hoy los niños están en el DIF y hay dos detenidos por este caso”, concluyó.
