Con el tiro de gracia, la noche de este sábado fue ejecutado un sujeto en la colonia Donceles 28, a espaldas del cárcamo de agua de la Región 64.
De acuerdo a testigos, esta persona de aproximadamente 28 años de edad se encontraba escapando desde la avenida López Portillo, hasta que fue interceptada y asesinada.
Como ya es costumbre, los agresores lograron escapar de forma impune a pesar de que unidades de las dependencias policiales de los tres órdenes de Gobierno llegaron a la zona para atender el reporte.
Esta persona se trata del ejecutado número 70 en lo que va del 2017, un año por demás violento cubierto por un manto de impunidad por parte de las autoridades.
El hecho se registró minutos después de las 10 de la noche de este sábado cuando el número de emergencia 911 alertó a las diferentes dependencias de seguridad sobre reporte de balacera y una persona lesionada al exterior de un domicilio de la Región 64, colonia Donceles 28, manzana 53, lote 74, atrás del cárcamo de aguas negras, sobre la calle Juan Aldama.
En convoy, elementos de la Policía Estatal, Policía Ministerial del Estado, Marina, Ejército y Policía Municipal se trasladaron al lugar en compañía de paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, quienes a su arribo encontraron a un sujeto tirado sobre la tierra, mismo que yacía sobre un charco de sangre, con un disparo en la cabeza.
Al acercarse notaron que ya no presentaba signos vitales, motivo por el cual procedieron a acordonar la zona para alejar a los curiosos.
El informante señaló que momentos antes escuchó como bombitas y al salir de su domicilio vio a un sujeto tirado, sin ver a los agresores, por lo que dio aviso a las autoridades correspondientes.
Otras personas que se encontraban cerca de este lugar señalaron que el sujeto se trasladaba a toda velocidad por la colonia a bordo del vehículo tipo Volkswagen Jetta, con placas UVE647D, mismo que iba perseguido por otro vehículo.
Como cerca se celebraba una fiesta infantil, prefirieron alejarse lo antes posible hasta que escucharon las detonaciones.
Minutos más tarde, a la zona arribaron peritos criminalistas de la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes se encargaron de dar fe de los hechos para después levantar el cuerpo y trasladarlo al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley.